Como de costumbre cada cual tiene lo que se merece...
El Hombre de Zafarraya, se llama así, porque los investigadores que lo descubrieron, sólo obtuvieron ayuda o colaboración por parte del consistorio de Zafarraya. En reconocimiento, Cecilio Barroso padre de la criatura le puso ese nombre.
Sin embargo, parece ser que después, conocida su importancia, todos quisieron apuntarse las medallas.pero ya era tarde.
Efectivamente, los restos se encontraron en el Boquete de Zafarraya, en una cueva que está en el término municipal de Alcaucín (Málaga), pero el hecho de ponerle Hombre de Zafarraya, aparte de por su ubicación se hizo porque este hominido se movia por toda esta zona, por lo tanto se le podía haber llamado indistintamente Hombre de Zafarraya, Hombre de Ventas de Zafarraya u Hombre de Alcaucín.
Lo que hizo que se llamara así, fue como de costumbre la predisposición de determinadas personas, que si se preocuparon por los origenes de nuestro llano y sus pobladores y la cultura en general.
Por tanto si a alguien le duele, que el Hombre de Zafarraya no se llame de otra forma, que antes de realizar comentarios como los que anteceden, se informen y pidan responsabilidades a quien las tenga en sus respectivos municipios.
El Hombre de Zafarraya, se llama así, porque los investigadores que lo descubrieron, sólo obtuvieron ayuda o colaboración por parte del consistorio de Zafarraya. En reconocimiento, Cecilio Barroso padre de la criatura le puso ese nombre.
Sin embargo, parece ser que después, conocida su importancia, todos quisieron apuntarse las medallas.pero ya era tarde.
Efectivamente, los restos se encontraron en el Boquete de Zafarraya, en una cueva que está en el término municipal de Alcaucín (Málaga), pero el hecho de ponerle Hombre de Zafarraya, aparte de por su ubicación se hizo porque este hominido se movia por toda esta zona, por lo tanto se le podía haber llamado indistintamente Hombre de Zafarraya, Hombre de Ventas de Zafarraya u Hombre de Alcaucín.
Lo que hizo que se llamara así, fue como de costumbre la predisposición de determinadas personas, que si se preocuparon por los origenes de nuestro llano y sus pobladores y la cultura en general.
Por tanto si a alguien le duele, que el Hombre de Zafarraya no se llame de otra forma, que antes de realizar comentarios como los que anteceden, se informen y pidan responsabilidades a quien las tenga en sus respectivos municipios.