ZAGRA: "Ha estallado la paz". Esta frase, que da título a...

"Ha estallado la paz". Esta frase, que da título a un libro de José Mª. Gironella, resume perfectamente la nueva situación en que queda Zagra, tras la campaña electoral, las elecciones y la constitución del nuevo Ayuntamiento. Conforme a lo previsto y ante la incapacidad de los nuevos electos para alcanzar pactos estables, gobernará Pepe León en minoría. Del analísis formal que podemos hacer de la nueva distribución de fuerzas en el Ayuntamiento, hemos de concluir que esta responde, conforme a la aritmética de los votos populares, a lo que los zagreños han querido, o más bién, a lo que los zagreños han votado. Se impone ahora la necesidad de consensuar la actuación de los nuevos concejales en el diseño de la política municipal para los próximos cuatro años. Sin embargo, no puedo más que ser (como siempre) bastante esceptico ya que, en mi opinión, la composición de la nueve Corporación refleja, como ya anticipaba en mi última intervención, la fractura total de la sociedad civil en nuestro pueblo. Fractura que, lejos de tener visos de recomponerse, se irá agravando conforme vaya avanzando la actual legislatura municipal.
Desde hoy tenemos un Alcalde que no cuenta con el apoyo de la mayoría de los vecinos. Por ello, deberá ser él (el Alcalde) quién adopte una actitud muy distinta a la que hasta ahora ha venido manteniendo en el ejercicio de su cargo. Dependerá de él, de su capacidad y de su bién hacer, el que se gane al menos el respeto (porque pedir la confianza es mucho pedir) del resto de los miembros de la oposición. Tiene la obligación de iniciar contactos y relaciones con las "fuerzas vivas del pueblo", (Consejo Escolar, Asociación de Padres, Cooperatíva, Asociación de Mujeres, Hermandad, Cotos de Caza, Grupo de Teatro, Guardia Civil, Parroquia, etc.) con las que hasta ahora no sólo no mantiene ningún tipo de colaboración o contacto, sino con las que se encuentra (al menos con la mayoría de ellas)hoy por hoy manifiestamente enemistado. Deberá de asumir que sólo quien hace cosas puede equivocarse, y que él, cómo pricipal hacedor de cosas, también se equivoca. Deberá de no creerse centro del universo y que todos los demás debán girar en torno a él. Deberá de no considerar enemigo a todo aquel que no piense como él, y no enfrentar al adversario con su propia familia y amigos. Deberá ser transparente en su gestió. Deberá.
Ciertamente, si no hace eso que debe, para eso ahora sí tiene quienes le pueden obliguar a hacerlo. Pero ¿realmente lo harán? y si lo hacen ¿aguantará mucho tiempo sometido a la oposición? En mi modesta opinión, creo que no. De cualquier forma, ya lo veremos.

AVINARETA.-.