La verdad que, aunque me entristece leer lo que algunos participantes del foro escriben en esta página, no me sorprende en exceso, pués como ya es sobradamente conocido por los asiduos, soy persona bastante esceptica en cuanto a las posibilidades de regeneración del "homo zagreñus". No obstante si quiero aprovechar la ocasión para mostrar mi rechazo más absoluto a quienes aprovechando el anonimato hacen uso del insulto y la calumnia para cebarse con personas que merecen, cuanto menos, respeto.
En cuanto a los resultados de las elecciones, voto arriba, voto abajo, eran más o menos previsibles. Notable descenso del ZIP (entiéndase del Alcalde), notable ascenso del PSOE y descalabro monumental del PP. Desde el punto de vista de la aritmética de los votos me gustaría hacer un analisis de más alcance. Estas elecciones han supuesto la confirmación de que la era de Pepe León ha terminado. El rechazo popular hacia su manera de hacer las cosas se consolida; y aunque es cierto que su derrota no la recogen en exclusiva ninguna de las otras dos formaciones (PP/PSOE)no es menos cierto que eso demuestra que más que a ideologias, o a personas, lo que se ha votado es cambio. Sin perder de vista que la movilización del electorado en Zagra nuevamente ha sido impresionante, ha votado mas del 86% de los censados, no hay practicamente recorrido en votos individuales digno de resaltar entre las tres formaciones. Es más, el PP ha quedado a un sólo voto de obtener el tercer concejal, en detrimento del ZIP. Sin embargo entre PSOE y PP superan al ZIP en la nada desdeñable cifra de 170 votos, es decir los votantes de estas dos formaciones suponen el 61% de los votos válidos emitidos. Con un porcentaje así hemos visto titulares de prensa en donde se calificaba como "barrido".
El partido P.P. (el gran perdedor) ha recogido parte del voto familiar de los candidatos; y sobre todo a parte de la derecha que, descontenta con León, no se atreve a dar su voto a un partido de izquierdas.
El PSOE (el que ha salido mejor parado) recoge el voto de la mayor parte de sus incondicionales; la practica totalidad de los que en las anteriores elecciones votaron a la lista independiente; y a gran parte de la juventud.
El ZIP sigue concentrando el voto de la masa social más conservadora, el voto familiar, y voto incondicional (afortunadamente cada vez menos).
La tarea, nada facil por cierto, de los electos será saber administrar correctamente ese cambio que demanda la mayoría de los zagreños. Pero eso será materia de otra próxima intervención.
AVINARETA.-.
En cuanto a los resultados de las elecciones, voto arriba, voto abajo, eran más o menos previsibles. Notable descenso del ZIP (entiéndase del Alcalde), notable ascenso del PSOE y descalabro monumental del PP. Desde el punto de vista de la aritmética de los votos me gustaría hacer un analisis de más alcance. Estas elecciones han supuesto la confirmación de que la era de Pepe León ha terminado. El rechazo popular hacia su manera de hacer las cosas se consolida; y aunque es cierto que su derrota no la recogen en exclusiva ninguna de las otras dos formaciones (PP/PSOE)no es menos cierto que eso demuestra que más que a ideologias, o a personas, lo que se ha votado es cambio. Sin perder de vista que la movilización del electorado en Zagra nuevamente ha sido impresionante, ha votado mas del 86% de los censados, no hay practicamente recorrido en votos individuales digno de resaltar entre las tres formaciones. Es más, el PP ha quedado a un sólo voto de obtener el tercer concejal, en detrimento del ZIP. Sin embargo entre PSOE y PP superan al ZIP en la nada desdeñable cifra de 170 votos, es decir los votantes de estas dos formaciones suponen el 61% de los votos válidos emitidos. Con un porcentaje así hemos visto titulares de prensa en donde se calificaba como "barrido".
El partido P.P. (el gran perdedor) ha recogido parte del voto familiar de los candidatos; y sobre todo a parte de la derecha que, descontenta con León, no se atreve a dar su voto a un partido de izquierdas.
El PSOE (el que ha salido mejor parado) recoge el voto de la mayor parte de sus incondicionales; la practica totalidad de los que en las anteriores elecciones votaron a la lista independiente; y a gran parte de la juventud.
El ZIP sigue concentrando el voto de la masa social más conservadora, el voto familiar, y voto incondicional (afortunadamente cada vez menos).
La tarea, nada facil por cierto, de los electos será saber administrar correctamente ese cambio que demanda la mayoría de los zagreños. Pero eso será materia de otra próxima intervención.
AVINARETA.-.