No hay mentira más perjudicial que la verdad disfrazada, y lamentablemente esto está pasando aquí con demasiada frecuencia.
Pocos, pero muy activos personajes, se asoman a este foro a descalificar, cuando no a insultar a todo aquél que se atreve a dar una opinión contraria a la continuidad del alcalde en su cargo. Demuestran que ellos si son parte interesada, pero se agarran al insulto, a la descalificación, a las malas artes, y a una demagógica llamada al interés común de Zagra y los zagreños. Los cuatro últimos años en la alcaldía, son la prueba de cargo de que el actual alcalde no ha hecho todo lo que debía por el bien de los zagreños, y por el bien de Zagra.
Aún hay quien lo presenta como el único preparado, como el ungido para el cargo, pero hay una realidad que se obstina en manifestar otra cosa.
Esta realidad es que tras el recuento de votos, el actual alcalde ha obtenido 303 apoyos, mientras que ha sido rechazado por 473 convecinos, que en términos porcentuales, en 2003 obtuvo casi el 60% de los votos emitidos, y que hace una semana, apenas supera el 37%, y es ese mismo 60% el que lo rechaza. Una bajada de 23 puntos porcentuales es una caida en picado.
En 2003 podía gobernar solo, y así lo ha hecho, sin concejales a su lado que le resten sus dotes de mando, pero ahora, sin mayoría absoluta, la cosa se complica en exceso, porque él no puede tomar todo el protagonismo de la gestión y tendrá que buscar colaboración en otras personas, bien de su partido, o de los rivales.
Si la primera solución es difícil, la segunda lo es aún más, por más cantos de sirenas que lancen hacia sus adversarios políticos, porque como lo conocen, no se fían de él, más aún tras la campaña electoral.
Analizando detenidamente los datos, en estas elecciones, la verdad es que no ha ganado nadie, todos han perdido. El ZIP porque se ve sólo y en minoría se le complica la gestión, el PSOE porque no consigue gobernar, el PP porque tampoco consigue el gobierno municipal. En definitiva, a todos podría aplicársele la frase de Aristóteles de que la victoria tiene muchas madres, pero la derrota es huérfana.
¿Qué solución buscamos ahora?
La posibilidad de pactos se hace tan difícil, que no habrá más alternativa que afrontar la legislatura con un gobierno en minoría, he dicho gobierno, lo cuál implica el que los acompañantes en la lista más votada no sean simples acólitos del alcalde, y que éste definitivamente reparta cuotas de poder y de gestión con sus compañeros de candidatura, en definitiva democratice la gestión, si su orgullo se lo permite. Pero, ¿considerará el alcalde que están preparados para ello? ¿Los considerarán preparados esos que tanto critican a la oposición?
Honestamente creo que la oposición ahora tiene un papel muy importante que hacer y es el de realizar un control de la gestión sin complejos, criticando lo que sea criticable, pidiendo datos, proponiendo acciones y exigiendo una gestión democrática y transparente, y denunciando si hubiera abuso de poder, donde proceda, si ese fuera el caso.
Esta es la esencia de la democracia, unos gestionan y otros hacen crítica sobre ella. El gobernante debe procurar hacerlo bien, para que no le saquen los colores, y la oposición debe ser leal, pero sincera y dura cuando Deva de serlo. Se les supone a todos amor por Zagra y los zagreños, pero unos entienden eso de una forma y otros de otra, esto también es justo. No todos vamos a pensar lo mismo. El pensamiento único es propio de las dictaduras, y eso está muy mal visto.
Por ir poniendo un poco de serenidad termino con una cita de Cánovas del Castillo:"Aquel que en la doctrina es adversario, no es ni debe ser por eso enemigo personal".
ABC.
Pocos, pero muy activos personajes, se asoman a este foro a descalificar, cuando no a insultar a todo aquél que se atreve a dar una opinión contraria a la continuidad del alcalde en su cargo. Demuestran que ellos si son parte interesada, pero se agarran al insulto, a la descalificación, a las malas artes, y a una demagógica llamada al interés común de Zagra y los zagreños. Los cuatro últimos años en la alcaldía, son la prueba de cargo de que el actual alcalde no ha hecho todo lo que debía por el bien de los zagreños, y por el bien de Zagra.
Aún hay quien lo presenta como el único preparado, como el ungido para el cargo, pero hay una realidad que se obstina en manifestar otra cosa.
Esta realidad es que tras el recuento de votos, el actual alcalde ha obtenido 303 apoyos, mientras que ha sido rechazado por 473 convecinos, que en términos porcentuales, en 2003 obtuvo casi el 60% de los votos emitidos, y que hace una semana, apenas supera el 37%, y es ese mismo 60% el que lo rechaza. Una bajada de 23 puntos porcentuales es una caida en picado.
En 2003 podía gobernar solo, y así lo ha hecho, sin concejales a su lado que le resten sus dotes de mando, pero ahora, sin mayoría absoluta, la cosa se complica en exceso, porque él no puede tomar todo el protagonismo de la gestión y tendrá que buscar colaboración en otras personas, bien de su partido, o de los rivales.
Si la primera solución es difícil, la segunda lo es aún más, por más cantos de sirenas que lancen hacia sus adversarios políticos, porque como lo conocen, no se fían de él, más aún tras la campaña electoral.
Analizando detenidamente los datos, en estas elecciones, la verdad es que no ha ganado nadie, todos han perdido. El ZIP porque se ve sólo y en minoría se le complica la gestión, el PSOE porque no consigue gobernar, el PP porque tampoco consigue el gobierno municipal. En definitiva, a todos podría aplicársele la frase de Aristóteles de que la victoria tiene muchas madres, pero la derrota es huérfana.
¿Qué solución buscamos ahora?
La posibilidad de pactos se hace tan difícil, que no habrá más alternativa que afrontar la legislatura con un gobierno en minoría, he dicho gobierno, lo cuál implica el que los acompañantes en la lista más votada no sean simples acólitos del alcalde, y que éste definitivamente reparta cuotas de poder y de gestión con sus compañeros de candidatura, en definitiva democratice la gestión, si su orgullo se lo permite. Pero, ¿considerará el alcalde que están preparados para ello? ¿Los considerarán preparados esos que tanto critican a la oposición?
Honestamente creo que la oposición ahora tiene un papel muy importante que hacer y es el de realizar un control de la gestión sin complejos, criticando lo que sea criticable, pidiendo datos, proponiendo acciones y exigiendo una gestión democrática y transparente, y denunciando si hubiera abuso de poder, donde proceda, si ese fuera el caso.
Esta es la esencia de la democracia, unos gestionan y otros hacen crítica sobre ella. El gobernante debe procurar hacerlo bien, para que no le saquen los colores, y la oposición debe ser leal, pero sincera y dura cuando Deva de serlo. Se les supone a todos amor por Zagra y los zagreños, pero unos entienden eso de una forma y otros de otra, esto también es justo. No todos vamos a pensar lo mismo. El pensamiento único es propio de las dictaduras, y eso está muy mal visto.
Por ir poniendo un poco de serenidad termino con una cita de Cánovas del Castillo:"Aquel que en la doctrina es adversario, no es ni debe ser por eso enemigo personal".
ABC.