ZAGRA: Bien, lo vería muy bien. Sería como volver a los orígenes....

Va, hay va el mio, que no digas que tiro la piedra y escondo la mano
Yo plantaria una casita de madera, rodeada de geraneos, justo a los pies del castillo donde naci, y allí os invitaria a tomar un buen café, en el caso de German un buen mate, amenizado con una pipa de agua y, pasaríamos el rato hablando de lo divino y de lo humano.
¿Como lo ves?
Añoranza

Bien, lo vería muy bien. Sería como volver a los orígenes. Es curioso, pero esa imagen que pintas de esa casa (para mí sería de piedra y barro pintada con cal, como se hacía antes), esa imagen es la que tengo de todo el entorno al castillo, esas calles pendientes, irregulares hasta lo inverosímil, esas
macetas, sobretodo, con geranios a la entrada de las viviendas y a veces colgadas de las fachadas.
Soñar con el pasado, es más que un indicio de que nuestra niñez fue lo más parecido a la felicidad, a esa felicidad que soñamos dar a nuestros hijos y que por desgracia, este mundo nuestro actual no lo permite, stos miedos que tenemos a que les pase algo, a que les hagan algo. Eso no existía en nuestra época donde correr por las calles, jugar con los amigos, descubrir a través de cuentos que nos contaban los mayores, era el pan de cada día del que nos alimentábamos esa felicidad de la que antes hablaba y que nos hizo hacernos mayores con la ingenuidad y lozanía que conlleva ese tipo de vida. Para alguien ajeno a esto que estoy diciendo, quizá le resulte hasta empalagoso, pero sólo los que lo hemos vivido lo podemos contar. Y esos recuerdos y esa vida es nuestro patrimonio sentimental.
Y pensar que un día, propuse aquí en este foro, que se derribaran todas las viviendas anexas al recinto del castillo y que todo el espacio se convirtiese en un cesped y árboles para crear una postal fotográfica de nuestro monumento. Menos mal, que una señora, me llamó al orden y con buena lógica, dio sus razonamientos. ¿No serías tú, Añoranza?.
El café, seguro estaría riquísimo, gracias Añoranza.
Un saludo afectuoso y... a seguir soñando porque para lo que hay que ver, mejor soñar. E. G.