ZAGRA: En primer lugar, te pido disculpas Añoranza por haberte...

Dios dispondrá, Esperanza, ya verás como sí, y también buscaremos un momento para volver al pueblo y saludarnos. ¿Ah! y ese café, lo pago yo, ¿vale?.
Un saludo amiga. E. G.

Hare todo lo que esté en mi mano para tomar ese café.
Por cierto ayer se me olvidó decirte que, para Semana Santa, la de mi ciudad (Tarragona Tarrogonota aldamunt de la pedrota) declarada de Interes Nacional.
Concretamente, el Viernes Santo es espectacular.
Eso sí, nada que ver con las de Andalucía, es otra cosa, hay más recogimiento y, nada de vivas a la Virgen, ni guapa, ni preciosa, y por supuesto tampoco hay saetas, pero merece la pena visitar mi ciudad en esos días.
Así que foreros, si os animais a venir un lguna vez, me ofrezco a serviros de guia gustosamente
Saludos: Añoranza, no Esperanza. Ah! como ya sabreís tambien es Patrimonio de la Humanidad, lo que quiere decir que hay muchas cosas más que ver en cualquer época del año

En primer lugar, te pido disculpas Añoranza por haberte cambiado el nombre, es que resulta que mi esposa se llama Esperanza, y por no sé qué cosa he cambiado tu nombre por el de ella. Al leer tu mensaje, me ha entrado un ataque de risa porque yo estaba convencido de que había escrito tu nombre, y no me lo podía creer que me hubiera equivocado aún viéndolo escrito. Por otra parte, te diré que mi despiste es tal que a cada momento le estoy cambiando los nombres a mis hijas/o y a mi mujer, a veces hasta se enfadan y otras se lo toman a cachondeo porque no es para menos que siempre esté cambiándoles el nombre.
Bueno, tu ciudad la conozco. Es muy coqueta, pequeña y acogedora. Imagínate que cuando llegué, me hospedé en un hostal cerca del Ayuntament (¿se dice así, no?) y cuando salí a la calle, anduve unos pasos y me encontré en La Ramblas, entré en un bar a desayunar (ahí fue mi primer contacto con los catalanes en su tierra), le pedí al camarero que me dijera la hora, pues mi reloj se había
parado. El camarero me la dio en catalán. Como no le entendí, le pedí que me lo dijera en castellano porque yo no era de allí, pero él volvió a decirme la hora en catalán, creo. (porque seguí sin entenderle). Terminado de desayunar, salí a la calle, compré un callejero de la ciudad y empecé a andar. En cuestión de un cuarto de hora, me encontré con dos paisanos de Zagra que vivían allí en Tarragona. Te puedes imaginar, mi alegría fue inmensa, ver a conocidos a 1000 kms de mi tierra. Por lo demás, todo fue muy bien en ese tiempo que estuve allí. Vi la cantidad de restos romanos, paseé por la rivera del Mediterráneo, etc. etc. Hubo una cosa que me llamó mucho la atención y fue que, Tarragona no tuviera agua potable en la ciudad. Para beber había que comprar agua embotellada o desplazarse a los pueblos del interior para abastecerse de fuentes o manantiales. No comprendía que una capital de provincia no tuviera ese preciado líquido ni tan siquiera para lavarse las manos. Es más estando en el hostal, sin saber el problema del agua, le doy al grifo para asearme y compruebo que el agua al contacto con el jabón no hacía espuma y cuando voy a beber del grifo, el sabor era tan malo que pensé haber bebido otra cosa menos agua. Lo curioso del tema es que alguien me dijo luego, que el Ayuntamiento de Tarragona se había gastado, alrededor de 8 millones de pesetas en cambiar el nombre de todas las calles escritas en castellano por sus homónimos en catalán. De calle Tal y tal (como diría el difunto Gil y Gil) se pasó a carrer Tal y tal.
Como verás, Añoranza, conozco algo de tu ciudad, aunque hayan pasado bastantes años de eso. Es más, estuve invitado a comer en casa de tus abuelos, Bernabé y... (no recuerdo el nombre de tu abuela) en una población cercana a Tarragona llamada La Canonja.
Como te dije, en otro mensaje anterior, mi padre fue muy amigo de tu abuelo.
Supongo que Tarragona, la antigua Tarraco romana, ya no será la misma de los años 80 que yo conocí, ¿verdad, Añoranza?.
Un saludo, amiga. E. G.