ZAGRA: Bueno por fin me he dado cuenta, que no es que hayáis...

Bueno por fin me he dado cuenta, que no es que hayáis borrado vuestras intervenciones. Lo que ocurre es que las han vuelto a invertir, así las últimas vuelven a ser las primeras.
Bueno E. G, ahora voy contigo para sacarte de par errores. La casa a la fuiste a comer, no era la de mi abuelo, era la de mi padre, José y mi madre la “Ocefa”
Lo que no entiendo es cómo fuiste a parar allí. Mi padre es el era muy amigo de tu padre, por lo que yo me he informado preguntando a mi madre que, todavía se acuerda de ti.
Mi padre era muy especial y ahora te voy a contar una anécdota, que ocurrió una de las veces que fue a Zagra.
Resulta que llegó con una papelina de habas y, un pavo vivo, bajo el brazo.
Lo trajo a mediados de noviembre, con la intención de comérnoslo para el día de la Noche Buena.
El pavo llegó en los huesos después del viaje, y el estrés. Mi madre decía; que co… hacemos con el pavo y, se decidió subirlo al terrado, hasta que llegara el día para el que hizo tan largo viaje
Total, que el pavo pasando los días, se acostumbró a nosotros y, cuando subíamos al terrado, no veas las fiestas que nos hacía. Nos hacía la rueda, nos hacia ¡guru…. guru! Daba vueltas alrededor nuestro. Era una pasada.
Y cuando llegó el día de sacrificarlo, nadie era capaz de cortarle el cuello.
Al final, mi madre armándose de valor y ayudada por una vecina lo sacrificó no sin pena por su parte, y ya en el plato ¿Qué íbamos a hacer? Pues nos lo comimos.
Pero siempre que los acordamos de esa ocurrencia, nos partimos de risa.
Lo que te ocurrió con el camarero de Tarragona es, que te tocaría un “mala follá” que haberlos ahílos en todas partes.
Aquí el problema lingüístico sólo lo sacan a pasear los políticos, cuando les interesa a ellos para sus fines y, cuatro fanáticos, pero en general la gente de a pié no tenemos ningún problema.
Lo que sí que es cierto es lo del agua. Piensa que los romanos ya hicieron un acueducto (El pont del diable) para traer agua a la ciudad y, en la plaza de la Catedral hay un gran aljibe de donde se abastecían los tarraconenses.
Bueno ya me despido por hoy, no sin antes felicitar a tu esposa, por tener un nombre tan bonito y, que representa tantas cosas.
Saludos: Añoranza