ZAGRA: Aunque hay muchas puntualizaciones que le haría con...

Aunque hay muchas puntualizaciones que le haría con gusto al amigo EG a raíz de su contestación a mi reflexión, no quiero apartarme demasiado del asunto que nos ocupa y menos aburrir al personal con ideas filosóficas que no vienen al caso. Pero te diré, EG, que apenas estoy de acuerdo con tus afirmaciones, sobre todo las referentes a lo que dices de la felicidad de los habitantes de los pueblos indígenas (cada vez menos) y que no precisan de conocimiento.

Y en tu segunda intervención (obvio por puro sentido estético los chistes) aclarar que una cosa es ser utópico y otra bien distinta un tópico. Y vosotros que os movéis mucho por el tema de las ideologías, a la antigua usanza, tenéis, según mi opinión, más de tópicos que de utópicos.

Me reitero en mi apreciación de que estáis anclados en el pasado. Estamos en un mundo en el que se han dejado a un lado las ideologías, que incluso en los países que se rigen bajo un régimen con nombre y apellidos de ideología pura y dura, nada tienen que ver con esos principios en los que tradicionalmente se han sustentado. Se necesitan gestores, verdaderos gestores, que sean capaces de encontrar soluciones a los diversos y complejos problemas que padece la sociedad actual, cada vez más globalizada y menos sostenible. Traer ahora aquí soluciones de los ideólogos del comunismo libertario, resulta del todo un anacronismo que ni la historia y la evolución humana van a permitir. Aunque podamos hablar de valores, actitudes o cualquier otro aspecto que entra en el terreno de la intangibilidad y que sin duda se hacen necesarios que siempre estén ahí, lo que realmente necesitamos ahora son actuaciones globales que permitan acabar con el hambre en el mundo, con los problemas medioambientales creados y que aseguren la sostenibilidad en un planeta donde los recursos cada vez son más limitados y el consumo más feroz. Y esas soluciones ni lo va a poder dar el capitalismo puro y duro ni, en su contra, el comunismo con su internacional al frente. Las ideologías han fracasado o ya han hecho su papel. Se hace necesario un cambio cultural y de estilo de vida, más apresurado en cuanto más nos estamos acercando al desastre ecológico.

Y llevando esto a nuestro querido pueblo, lo que en Zagra necesitamos es precisamente no una ideología, sino actuaciones concretas que aseguren su supervivencia y perpetúen su futuro. Y eso no se puede conseguir si no existe una apertura y políticas mancomunadas con otros municipios de la comarca para conseguir conjuntamente esos propósitos.

De verdad que recurrir a esos tópicos de la ideología no hace más que reflejar, como el Gobierno hace a menudo, una falta de capacidad en buscar soluciones verdaderas y contundentes.

Un día hablaremos, si os parece, sobre la pirámide de Maslow, una teoría psicológica que está basada en la motivación de las personas y en las necesidades que los hombres buscan satisfacer. Pues bien, yo estudio la historia o cualquier acontecimiento desde esa teoría tan ilustrativa y siempre llego a la confirmación de que para llegar a la cima de la pirámide, a la autorrealización, el resto de necesidades que están por debajo deben estar cubiertas. O dicho de otra manera, que si las necesidades primarias, las fisiológicas básicas, las que están en la base de la pirámide, no están satisfechas, no podremos avanzar hacia su cima. Y eso es tan así, que fijaos que vuelcos ha dado la humanidad y seguirá dando, cuando el hambre, esa primera necesidad, elemental y básica, no es capaz de satisfacerse.

Otro día volveré para habar de Zagra.

Kiko.