Hola.
E. G. ya me gustaría a mí que estuviese el recule del Pantano de Iznájar en los Cailones, la verdad es que aún le falta mucho para eso, puesto que aún está solo al 53% de su capacidad, es cierto que va subiendo bastante en las últimas semanas pero tiene que continuar lloviendo mucho (aunque sea de vez en cuando y no tan seguido) para que alcance el término municipal de Zagra, ojalá este verano nos podamos bañar en la playa de los Cailones.
Por cierto han vuelto a salir datos oficiales de población de los municipios españoles (01-01-2009), y volvemos a bajar (claro que eso ya se sabía de antemano), lo que sí me ha sorprendido es que el Poniente Sur en contra de lo que normalmente estaba pasando, la mayoría de sus pueblos crecen (Alhama de Granada, Jayena, Sta. Cruz del Comercio o Cacín), solo pierden población Arenas del Rey y Zafarraya; es muy llamativo que Sta. Cruz, pueblo muy pequeñito crezca en un buen número de personas (47). Del Poniente Centro crecen Huétor-Tájar (como es normal, aunque sea especialmente de “catetos” que emigran de otros pueblos como Zagra o por inmigrantes), también crecen Villanueva Mesía y Loja (ésta última solo en 4 personas) y pierden población Salar y Moraleda de Zafayona. En el Poniente Norte o Montes Occidentales (es decir, nuestra zona), como viene siendo normal todos pierden población de forma muy notable (excepto Íllora, que crece), especialmente Algarinejo, aunque no se libran Montefrío, Moclín o Zagra.
Saludos. argaz
E. G. ya me gustaría a mí que estuviese el recule del Pantano de Iznájar en los Cailones, la verdad es que aún le falta mucho para eso, puesto que aún está solo al 53% de su capacidad, es cierto que va subiendo bastante en las últimas semanas pero tiene que continuar lloviendo mucho (aunque sea de vez en cuando y no tan seguido) para que alcance el término municipal de Zagra, ojalá este verano nos podamos bañar en la playa de los Cailones.
Por cierto han vuelto a salir datos oficiales de población de los municipios españoles (01-01-2009), y volvemos a bajar (claro que eso ya se sabía de antemano), lo que sí me ha sorprendido es que el Poniente Sur en contra de lo que normalmente estaba pasando, la mayoría de sus pueblos crecen (Alhama de Granada, Jayena, Sta. Cruz del Comercio o Cacín), solo pierden población Arenas del Rey y Zafarraya; es muy llamativo que Sta. Cruz, pueblo muy pequeñito crezca en un buen número de personas (47). Del Poniente Centro crecen Huétor-Tájar (como es normal, aunque sea especialmente de “catetos” que emigran de otros pueblos como Zagra o por inmigrantes), también crecen Villanueva Mesía y Loja (ésta última solo en 4 personas) y pierden población Salar y Moraleda de Zafayona. En el Poniente Norte o Montes Occidentales (es decir, nuestra zona), como viene siendo normal todos pierden población de forma muy notable (excepto Íllora, que crece), especialmente Algarinejo, aunque no se libran Montefrío, Moclín o Zagra.
Saludos. argaz
Una de las consecuencias más llamativas del éxodo rural es, sin duda, la despoblación del campo. Pero no la única. A ésta hay que añadir el envejecimiento de la población y el aumento del índice de masculinidad.
Si se hiciera un estudio más pormenorizado del porqué del aumento de habitantes en las poblaciones citadas por argaz, tal vez nos daría las claves de por dónde deben ir las actuaciones.
La despoblación supone la disminución de los servicios para atender a determinadas poblaciones, ahuyenta las inversiones públicas, disminuyen los servicios y evoluciona hacia la desertización total.
En la misma línea que la despoblación está el envejecimiento. La falta de personas jóvenes y parejas con hijos ha supuesto un aumento de la edad media. Y afecta a la economía rural en cuanto a que la mayoría de agricultores tienen edades cercanas a la jubilación y no se encuentra gente joven que prosiga con la actividad.
Y, por último, el índice de masculinidad se debe a que si bien en principio la emigración era cosa de varones, el aumento de la oferta de puestos de trabajo en el sector servicios en las ciudades atrajo a ingentes cantidades de mujeres desde los pueblos, dejando a estos sin el elemento femenino necesario para crear familias, más agudizado quizás en zonas rurales del norte y noreste de España.
Pues bien, estos tres factores que no garantizan el futuro ni la sostenibilidad de los pueblos, deben ser analizados con profundidad para programar políticas que vayan acorde con el aumento de la población y con ello conseguir el aumento de servicios y de inversiones públicas.
En este sentido no sé que se está haciendo en Zagra para remediarlo. Lo que sí parece obvio, según nos cuenta argaz, es que existe una disminución de la población zagreña (ya mismo ni queda gente de zagra ni carne de cabra), y que eso es algo que a un Ayuntamiento debería preocuparle al menos. Pero también ignoro las cosas qué preocupan a este Ayuntamiento nuestro, a su ilustre alcalde o a sus ilustres concejales. Han tenido todos la oportunidad de pelear por Zagra desde diferentes opciones, no ha existido la mayoría absoluta y se han limitado a hacer política sugerida por los funcionarios políticos de los partidos de la capital de provincia. Que sigan así, que a pocos años vista, van a tener que pedir el voto a las cabras (si quedan) porque zagreños van a quedar muy pocos.
Un cordial saludo para todos.
Kiko
Si se hiciera un estudio más pormenorizado del porqué del aumento de habitantes en las poblaciones citadas por argaz, tal vez nos daría las claves de por dónde deben ir las actuaciones.
La despoblación supone la disminución de los servicios para atender a determinadas poblaciones, ahuyenta las inversiones públicas, disminuyen los servicios y evoluciona hacia la desertización total.
En la misma línea que la despoblación está el envejecimiento. La falta de personas jóvenes y parejas con hijos ha supuesto un aumento de la edad media. Y afecta a la economía rural en cuanto a que la mayoría de agricultores tienen edades cercanas a la jubilación y no se encuentra gente joven que prosiga con la actividad.
Y, por último, el índice de masculinidad se debe a que si bien en principio la emigración era cosa de varones, el aumento de la oferta de puestos de trabajo en el sector servicios en las ciudades atrajo a ingentes cantidades de mujeres desde los pueblos, dejando a estos sin el elemento femenino necesario para crear familias, más agudizado quizás en zonas rurales del norte y noreste de España.
Pues bien, estos tres factores que no garantizan el futuro ni la sostenibilidad de los pueblos, deben ser analizados con profundidad para programar políticas que vayan acorde con el aumento de la población y con ello conseguir el aumento de servicios y de inversiones públicas.
En este sentido no sé que se está haciendo en Zagra para remediarlo. Lo que sí parece obvio, según nos cuenta argaz, es que existe una disminución de la población zagreña (ya mismo ni queda gente de zagra ni carne de cabra), y que eso es algo que a un Ayuntamiento debería preocuparle al menos. Pero también ignoro las cosas qué preocupan a este Ayuntamiento nuestro, a su ilustre alcalde o a sus ilustres concejales. Han tenido todos la oportunidad de pelear por Zagra desde diferentes opciones, no ha existido la mayoría absoluta y se han limitado a hacer política sugerida por los funcionarios políticos de los partidos de la capital de provincia. Que sigan así, que a pocos años vista, van a tener que pedir el voto a las cabras (si quedan) porque zagreños van a quedar muy pocos.
Un cordial saludo para todos.
Kiko
