No crean que no me cuesta entrar a este trapo tan estúpido como improductivo y que, por otro lado, tan flaco favor le hace al amigo Garzón para su defensa. Ya lo ha comunicado su abogado. Ya lo ha manifestado él mismo. Y hasta la saciedad lo repiten los medios de comunicación algo serios.
Politizar algo tan simple como las imputaciones que le achacan, es propio de esa izquierda torpe y sin sentido, sin ideas y sin vergüenza, que se encarga de resucitar a Franco a cada instante. Porque, ¿quién se acordaba ya de la Falange? Y, sin embargo, le dan el protagonismo que ni merece ni deberían permitirse esos progres de calzoncillos manchados y cerebro desnudo.
Ya me he manifestado en varias ocasiones sobre el alcance que han querido darle a ese asunto de la memoria histórica. (a ver si sale ahora el Mala sombra o el RiP a dar su discursito). Así qué preguntarme a qué partido votan o dejan de votar los falangistas me interesa tanto como saber si sufren de hemorroides o flatulencias intempestivas. Es que para mí no existen, Quieren que existan, para que les dé sentido, esa ralea de izquierdistas trasnochados que todavía en el subconsciente más superficial se consuelan con la idea de que con Franco eran más jóvenes.
De verdad, Sor Añoranza. No pareces tú tan torpe como para andar en esas chanzas. Pero bueno, cada uno tiene su corazoncito.
Yo no apoyo al juez Grazón. Apoyo a la justicia y al sentido común. Apoyo a la libertad y a la verdad. Y esas razones son las que deben dictar la justicia que el juez Garzón y cualquier hijo/hija de vecino/vecina se merecen.
Me niego a seguir el juego de una panda de mediocres más pendientes de su repercusión en los medios que de estar gestionando y resolviendo los problemas de los ciudadanos. Pero mientras encuentren eco, seguirán creyendo que tienen razón de estar.
Argaz, no hago un llamamiento a la abstención. Hago sólo un planteamiento. Pero te diré algo, te podría dar mil razones para hacer un llamamiento a la abstención y te las justificaría todas. Pero, como se desprende de la entrevista que, el bueno de EG nos ha facilitado, siempre hay que hacer una valoración de la realidad en la que estamos y, en función de ello, elegir la mejor opción. Aunque esta opción pudiera entrar en contradicción con nuestra forma de pensar. Pero a veces, la mayoría de las veces, mandan las circunstancias.
Les mando un cordial saludo y les deseo un feliz fin de semana. A todos.
Kiko
Politizar algo tan simple como las imputaciones que le achacan, es propio de esa izquierda torpe y sin sentido, sin ideas y sin vergüenza, que se encarga de resucitar a Franco a cada instante. Porque, ¿quién se acordaba ya de la Falange? Y, sin embargo, le dan el protagonismo que ni merece ni deberían permitirse esos progres de calzoncillos manchados y cerebro desnudo.
Ya me he manifestado en varias ocasiones sobre el alcance que han querido darle a ese asunto de la memoria histórica. (a ver si sale ahora el Mala sombra o el RiP a dar su discursito). Así qué preguntarme a qué partido votan o dejan de votar los falangistas me interesa tanto como saber si sufren de hemorroides o flatulencias intempestivas. Es que para mí no existen, Quieren que existan, para que les dé sentido, esa ralea de izquierdistas trasnochados que todavía en el subconsciente más superficial se consuelan con la idea de que con Franco eran más jóvenes.
De verdad, Sor Añoranza. No pareces tú tan torpe como para andar en esas chanzas. Pero bueno, cada uno tiene su corazoncito.
Yo no apoyo al juez Grazón. Apoyo a la justicia y al sentido común. Apoyo a la libertad y a la verdad. Y esas razones son las que deben dictar la justicia que el juez Garzón y cualquier hijo/hija de vecino/vecina se merecen.
Me niego a seguir el juego de una panda de mediocres más pendientes de su repercusión en los medios que de estar gestionando y resolviendo los problemas de los ciudadanos. Pero mientras encuentren eco, seguirán creyendo que tienen razón de estar.
Argaz, no hago un llamamiento a la abstención. Hago sólo un planteamiento. Pero te diré algo, te podría dar mil razones para hacer un llamamiento a la abstención y te las justificaría todas. Pero, como se desprende de la entrevista que, el bueno de EG nos ha facilitado, siempre hay que hacer una valoración de la realidad en la que estamos y, en función de ello, elegir la mejor opción. Aunque esta opción pudiera entrar en contradicción con nuestra forma de pensar. Pero a veces, la mayoría de las veces, mandan las circunstancias.
Les mando un cordial saludo y les deseo un feliz fin de semana. A todos.
Kiko