Quien haya leído el libro: Las venas abiertas de América Latina, del escritor uruguayo Eduardo Galeano, sabrá lo que son los políticos actualmente en el mundo. Por cierto, la primera vez que se vieron el presidente de Venezuela, Hugo Chavez y el de EE. UU., Barak Obama; el primero le regaló al segundo, este libro para que lo leyera y al mismo tiempo, creo yo, para que reflexionara sobre quien tiene realmente el poder en el mundo y dónde está ubicado. Si no lo habeis leído, me vais a permitir que yo os lo resuma en pocas palabras: hoy día, los políticos de cualquier ideología del evento "democrático" son puros funcionarios al servicio de las grandes multinacionales y centros del poder económico mundial. Cualquier disposición o ley política que emiten va encaminada a favorecer los intereses de esos grandes centros de poder. Por eso, ahora, podamos comprender lo que está pasando en este país o en cualquier otro país de Europa o del mundo mundial, como diría alguien cercano a este foro.
Cuando aquí, se ha dicho que tenemos unos políticos mediocres, faltos de valentía, sin autonomía propia, me refería a esta situación de servilismo, en favor del poder económico, en que se encuentran. No es de extrañar que cuando se les llama "al orden", llámese Unión Europea o el propio Obama, dicten las medias que ahora se han hecho públicas sobre: bajada de sueldos, eliminación de subvenciones, estancamiento de subidas en pensiones, etc, etc. Curioso pero, siempre, siempre afectan a los mismos: los sufridos ciudadanos de a pie, a esos que desde que se levantan están luchando para llegar a fin de mes; eso sí, a los encorbatados de siempre ni tocarlos, esos son de otra sangre, de otra hechura. ¿Y qué podemos hacer los pobres de siempre?. Nada, no podemos hacer nada porque ya se han encargado los políticos de turno de no educarnos y formarnos adecuadamente; tratan por otro lado de tenernos embobados y con escaso intelecto para que no atisbemos el horizonte que se nos viene encima y que es nuestro futuro. Como mucho, que vayamos por ahí diciendo tonterías, nos quejemos "al maestro armero" o si acaso, como ha pasado en Grecia, nos tiremos a la calle y armemos la de San Quintín. Pero tranquilo, eso es lo que esperan de nosotros y para eso tienen remedios paliativos. A lo que tienen realmente miedo es a la inteligencia y a sus consecuencias, y a esa ya la tienen bajo mínimos y entre barrotes, como querían.
Así que, amigos, tenemos lo que nos merecemos, porque hemos renunciado a nuestros derechos y el primero de todos ellos, es el de ser tratados como lo que somos, personas, de ahí derivan todos los demás. Si permitimos que nos pisen, tendremos lo que nos está pasando.
Un saludo afectuoso. E. G.
Cuando aquí, se ha dicho que tenemos unos políticos mediocres, faltos de valentía, sin autonomía propia, me refería a esta situación de servilismo, en favor del poder económico, en que se encuentran. No es de extrañar que cuando se les llama "al orden", llámese Unión Europea o el propio Obama, dicten las medias que ahora se han hecho públicas sobre: bajada de sueldos, eliminación de subvenciones, estancamiento de subidas en pensiones, etc, etc. Curioso pero, siempre, siempre afectan a los mismos: los sufridos ciudadanos de a pie, a esos que desde que se levantan están luchando para llegar a fin de mes; eso sí, a los encorbatados de siempre ni tocarlos, esos son de otra sangre, de otra hechura. ¿Y qué podemos hacer los pobres de siempre?. Nada, no podemos hacer nada porque ya se han encargado los políticos de turno de no educarnos y formarnos adecuadamente; tratan por otro lado de tenernos embobados y con escaso intelecto para que no atisbemos el horizonte que se nos viene encima y que es nuestro futuro. Como mucho, que vayamos por ahí diciendo tonterías, nos quejemos "al maestro armero" o si acaso, como ha pasado en Grecia, nos tiremos a la calle y armemos la de San Quintín. Pero tranquilo, eso es lo que esperan de nosotros y para eso tienen remedios paliativos. A lo que tienen realmente miedo es a la inteligencia y a sus consecuencias, y a esa ya la tienen bajo mínimos y entre barrotes, como querían.
Así que, amigos, tenemos lo que nos merecemos, porque hemos renunciado a nuestros derechos y el primero de todos ellos, es el de ser tratados como lo que somos, personas, de ahí derivan todos los demás. Si permitimos que nos pisen, tendremos lo que nos está pasando.
Un saludo afectuoso. E. G.