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ZAGRA: Amigo Argaz, estoy muy de acuerdo con tus argumentos....

Completamente de acuerdo. José. Ya lo he comentado antes. No hay necesidad de emigrar, porque en toda partes se vive de manera parecida. (regular). El panorama que tenemos por delante, tampoco invita a la aventura. Sobre todo a nuestros hijos.
Su futuro es incierto. Es la generación mejor preparada de la historia de España, que tiene menos posibilidades, de afrontar una vida mejor que la de sus progenitores.
Tampoco tendran posibilidad de emigrar, buscando una vida mejor, porque el mundo en su conjunto, esta hecho unos zorros.
Cada vez hay menos clase media, que en definitiva es la que sostiene un país.
El Estado se ha convertido, en grandes fortunas por un lado y, la clase media se esta empobreciendo. En las ciudades es impresionante las colas que hay para comedores sociales, cáritas etc, de gentes que al perder su salario lo han perdido todo y, solo les queda la ayuda social, que al parecer, tambien se va a recortar.
En fin, que visto lo visto, uno no sabe muy bien, si cruzar el puente, o tirarse al rio directamente.
Saludos (pesimistas) Añoranza

Hola.

Añoranza, como bien señala tu seudónimo, siempre te he considerado una persona algo melancólica, pero de ahí a pesimista dista un mundo. Yo no digo que las cosas estén espléndidas, pero tampoco están tan mal, quizás algunas personas estén pasando alguna falta, pero eso no es lo general, y en el caso de estas personas o familias que están pasando por malos momentos habría que ver cómo han llegado hasta ahí; muchas veces son esas mismas personas las que se han metido en camisas de once varas, por el derroche excesivo, por haber vivido por encima de sus posibilidades o por pura avaricia, en estos casos poco o nada pueden quejarse, deberían ser mucho más consecuentes con sus actos. En otros casos en que por mala suerte se acabe en la miseria, sí que son más lamentables, aunque también me atrevería a decir que son los menos.

Las generaciones actuales quizás seamos las más preparadas, y por eso la cosa puede parecer más difícil, de casi todos los puestos de trabajo que se necesitan titulaciones superiores, hay más gente que puestos de trabajo y los trabajos que no se necesitan titulaciones, no los queremos hacer, necesitamos a los inmigrantes, por tanto sobramos jóvenes en muchas de las ramas profesionales, que a la fuerza queremos conseguir un puesto de trabajo; no hay más, la oferta es mayor que la demanda en determinados sectores.

¿Qué se puede hacer en estos casos?, bien buscar alternativas a nuestras aspiraciones (lo que otras generaciones han tenido que hacer, nada nuevo) o bien someternos al dicho “El que la sigue la consigue”, y luchar por conseguir lo que nos proponemos, claro que esto implica un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a hacer.

Todo esto que he dicho no solo sirve para la gente joven, también para el resto de la sociedad. No sé los demás, pero yo soy muy positivo, y hasta a lo más amargo soy capaz de sacarle la cara buena, que por cierto TODO la tiene (es cuestión de teoría de energías, una negativa la contrarresta otra positiva), por tanto a buscar la energía positiva. Que no se me interprete mal, todo esto necesita un gran esfuerzo, pero todo esfuerzo tiene una recompensa (cuestión de energía).

Ya os dejo de física cuántica y que ustedes sean optimistas, que los pensamientos positivos atraen actos positivos.

Saludos (optimistas). argaz

Amigo Argaz, estoy muy de acuerdo con tus argumentos. Tu sentido positivista es necesario en esta sociedad en que vivimos. Si algo tiene de bueno, todo esto que estamos atravesando es que más de uno aprenderá a autocontrolarse en el consumo y en el malgasto y desde luego una cosa es segura, nadie nos va a sacar las castañas del fuego, tendrá que hacerlo cada cual a su manera, y eso también es bueno porque aprenderemos a valorarnos más como personas en la lucha por la supervivencia de este salvaje mundo.
Un saludo y mucho ánimo para todos. ¡Ah! y recordarle a Añoranza que eso de tirarse al río hay que pensárselo dos veces, más de uno, y en esos me incluyo, nadamos como los peces de plomo, es decir, hacia abajo.