ZAGRA: Hola....

Hola.

Bienvenido al club, Boteyero.

Como veo que el foro está últimamente algo filosófico (cosa que me agrada mucho, por cierto) voy a dame la licencia de recomendar otro libro que puede servir de autoayuda y para aprender a apreciar las cosas pequeñas de la vida que nos harán felices, se llama “El monje que vendió su ferrari” de Robin S. Sharma, si no lo han leído puede resultar interesante echarle un vistazo, y luego me cuentan que les pareció.

Kiko, me parece una buena idea eso de decir juegos que realizábamos de pequeños, yo no soy demasiado mayor pero tengo muy buenos recuerdos de los años de la escuela, jugando al “escondite” por el olivar, el arroyo o las escuelas; al “pilla pilla”; jugando a las “escurrieras” en cualquier zona empinada, especialmente cuando estaban haciendo la calle olivar o la carretera de las Fuentes; buscando espárragos por los “menchones” o pescando en el río Blanquillo o el Pesquera. Entre otros muchos interminables momentos dedicados a estar por el campo o en la escuela con mis amigos.

Saludos. argaz