Mozart, el problema de Zagra, no es exclusivo de este pueblo, sino que en la misma provincia de Granada, sin ir más lejos, hay 40 ó 50 pueblos que están en su misma situación. Zagra es un pueblo pequeño, agrícola, alejado de la capital de la provincia y de las grandes vías de comunicación, predominan la gente mayor y los jóvenes, los pocos jóvenes que quedan, o son estudiantes que pronto abandonarán el pueblo al terminar sus estuidos o tienen trabajos que en poco estimulan a seguir en él y formar una familia. Podíamos seguir... pero todo esto lo sabemos y es inútil insistir en el tema.
De lo que se trata no es de qué puede hacer el pueblo por los jóvenes que quedan, sino al contrario, qué pueden hacer los jóvenes por su pueblo y por su porvenir. Nadie regala nada y nadie va a venir a hacer de cada uno u camino de rosas. El camino hay que trabajarlo y hay que ganárselo a pulso. Si queréis que nadie piense por vosotros, sois vosotros los que debéis fromar grupos, asociaciones, lo que sea y hacer llegar vuestras voces al Ayuntamiento. Está bien beber unas cervezas, tapear, tener conversaciones varias, pero hay que implicarse, aprovechar esa juventud, de que hacéis gala, para plantear asuntos y soluciones. Tened en cuenta que al poder, y lo digo con todo el convencimiento, no le interesa tener una juventud luchadora y reivindicativa, sino más bien lo que estamos viendo en todos lados: pasotismo, litronas. etc. etc.
Por todo ello, el problema no es si Zagra renace o se hunde porque las fiestas patronales estén mejor o peor, tengan más o menos atracciones feriales, sino que se tienen que crear grups de gente dispuesta a participar, a intervenir, a hacer de Zagra un pueblo más próspero y del que se puedan sentir orgullosos.
Mozart, lo cortés no quita lo valiente. Antes, le echábamos la culpa a loja que no hacía nada por Z>agra, pero eso ya pasó; no debemos seguir con la misma cantinela, echándole la culpa a Granada, a Sevilla, a Zapatero o al maestro armero. Ahora tenemos la oportunidad de mejorar por nosotros mismos, luchando y demostrando nuestra autonomía para hacer progresar nuestras vidas y las de nuestros paisanos. Así que no queda otra, o nos implicamos en la briega o nos pasarán por lo alto hasta las hormigas. Un saludo afectuoso para todos. E. G.
De lo que se trata no es de qué puede hacer el pueblo por los jóvenes que quedan, sino al contrario, qué pueden hacer los jóvenes por su pueblo y por su porvenir. Nadie regala nada y nadie va a venir a hacer de cada uno u camino de rosas. El camino hay que trabajarlo y hay que ganárselo a pulso. Si queréis que nadie piense por vosotros, sois vosotros los que debéis fromar grupos, asociaciones, lo que sea y hacer llegar vuestras voces al Ayuntamiento. Está bien beber unas cervezas, tapear, tener conversaciones varias, pero hay que implicarse, aprovechar esa juventud, de que hacéis gala, para plantear asuntos y soluciones. Tened en cuenta que al poder, y lo digo con todo el convencimiento, no le interesa tener una juventud luchadora y reivindicativa, sino más bien lo que estamos viendo en todos lados: pasotismo, litronas. etc. etc.
Por todo ello, el problema no es si Zagra renace o se hunde porque las fiestas patronales estén mejor o peor, tengan más o menos atracciones feriales, sino que se tienen que crear grups de gente dispuesta a participar, a intervenir, a hacer de Zagra un pueblo más próspero y del que se puedan sentir orgullosos.
Mozart, lo cortés no quita lo valiente. Antes, le echábamos la culpa a loja que no hacía nada por Z>agra, pero eso ya pasó; no debemos seguir con la misma cantinela, echándole la culpa a Granada, a Sevilla, a Zapatero o al maestro armero. Ahora tenemos la oportunidad de mejorar por nosotros mismos, luchando y demostrando nuestra autonomía para hacer progresar nuestras vidas y las de nuestros paisanos. Así que no queda otra, o nos implicamos en la briega o nos pasarán por lo alto hasta las hormigas. Un saludo afectuoso para todos. E. G.