Siento no haber estado al quite de Sor añoranza del Niño Jesús y menos aún de su santo. Sor Añoranza ya está haciendo méritos para llamarse desde ahora Sor Añoranza del Niño Jesús y de todos los Santos. Espero que pase mucho, muchísimo tiempo, para convertirme en tu tutor. Pero cuando llegue el momento, que repito deseo que sea lo más tarde posible, asumo que tendré una ardua tarea de reeducación político-filosófica. Me lo estoy temiendo. Y también he de reconocer que no estoy totalmente preparado para ello. Reconozco mis limitaciones. Pero de aquí hasta que haga falta, prometo ponerme al corriente.
Ahora, para remediar mi despiste y mi falta de atención, te voy a transcribir un poema que espero que te guste y que te regalo por tu santo, aunque sea con un poco de retraso. Espero que te guste.
Los Recuerdos
Hoy, un día cualquiera
De este largo invierno,
En esta tarde en que
Languidece
La luz del día,
Que empieza a sentirse
El gélido aliento
De la noche,
Se me encienden
En fuego los recuerdos.
A veces estamos hechos de
Recuerdos, de barro
Y recuerdos, de sangre
Y recuerdos…
Miro mis manos, tienen el recuerdo
De hacha y el dolor de la tierra
Trabajada,
Miro mi rostro, tiene el recuerdo
De los días soñados
Y una honda soledad clavada
En el fondo de sus ojos,
Miro mi alma, tiene el recuerdo
Feliz de una infancia y un dolor
De espinas arrancado,
Vuelvo a mirar mis manos
Y mis manos tienen el futuro
Del pan y el trabajo,
Y miro mi rostro
Y en mi rostro se asoma
El silencio de la noche
Y su acabo,
Y miro mi alma, y en mi alma
Arde sin tregua la esperanza.
A veces, sólo a veces, estamos
Hechos de recuerdos
Y siempre de alma y barro,
De alma y barro.
Kiko
Ahora, para remediar mi despiste y mi falta de atención, te voy a transcribir un poema que espero que te guste y que te regalo por tu santo, aunque sea con un poco de retraso. Espero que te guste.
Los Recuerdos
Hoy, un día cualquiera
De este largo invierno,
En esta tarde en que
Languidece
La luz del día,
Que empieza a sentirse
El gélido aliento
De la noche,
Se me encienden
En fuego los recuerdos.
A veces estamos hechos de
Recuerdos, de barro
Y recuerdos, de sangre
Y recuerdos…
Miro mis manos, tienen el recuerdo
De hacha y el dolor de la tierra
Trabajada,
Miro mi rostro, tiene el recuerdo
De los días soñados
Y una honda soledad clavada
En el fondo de sus ojos,
Miro mi alma, tiene el recuerdo
Feliz de una infancia y un dolor
De espinas arrancado,
Vuelvo a mirar mis manos
Y mis manos tienen el futuro
Del pan y el trabajo,
Y miro mi rostro
Y en mi rostro se asoma
El silencio de la noche
Y su acabo,
Y miro mi alma, y en mi alma
Arde sin tregua la esperanza.
A veces, sólo a veces, estamos
Hechos de recuerdos
Y siempre de alma y barro,
De alma y barro.
Kiko