Seguro que algunos de nosotros hemos escuchado en las noticias los efectos de la contaminación del aire que respiramos, especialmente en las grandes ciudades (México D. F., Moscú, Tokio, etc). Incluso la radio alerta a los oyentes sobre: el alto nivel de polución, aconsejan que ancianos y niños no salgan a la calle, los deportistas eviten hacer sus ejercicios al aire libre y las personas sensibles (asmáticas) utilizar mascarilla al salir. Los vehículos y la consiguiente quema de combustibles fósiles (gasolinas) son, en gran parte, los causantes de lo que pronto será una catástrofe ambiental.
Pero hay soluciones que remedian esta calamidad que se nos avecina:
-En 1996, se produjeron los primeros vehículos eléctricos en serie, los EV1. Fabricaods por General Motors en USA. Eran coches rápidos, pasaban de 0 a 100 Km/h en menos de 9 segundos, eran silenciosos y no producían ningún tipo de polución. Se podían recargar con electricidad en el garaje de la casa. Tuvieron muy buena aceptación entre el público, pero el fabricante de tales coches prohibió su venta, sólo se podían alquilar y por un tiempo limitado. Pasado ese tiempo, General Motors, los mandó destruir a todos a pesar de la oposición de sus usuarios.
-En 1997, Nissan presentó un vehículo eléctrico llamado Hypermini. Era muy apreciado por su facilidad de maniobra, estacionamiento y desplazamiento por las ciudades. El municipio de Pasadena, en USA, contrató estos vehículos para el desplazamiento de todos sus funcionarios, pero en 2006 expiró el contrato de alquiler con la fábrica y aunque el municipio quiso comprar los vehículos, Nissan se negó y a continuación los mandó destruir.
-También en 1997, la marca Toyota creó un vehículo eléctrico, el 4*4 RAV4-EV, que fue muy apreciado por sus usuarios. El costo de una carga completa de su batería era de 2,70 dólares. Pero en el 2005, el fabricante recuperó todos los coches que había fabricado para, igualmente, destruirlos, pero la oposición fue tan grande, por parte de los ciudadanos, que a Toyota no le quedó más remedio que autorizar su venta a los usuarios que previamente los habían alquilado. Pero dejaron de fabricarlos tanto el coche como la batería necesaria para su continuidad, condenándolo a su extinción por falta de recambios.
Es curioso, pero detrás de toda esta ansia por destruir y no dejar desarrollarse la tecnología de los vehículos eléctricos están los "lobbies" de las grandes compañías petroleras. Así van haciendo guerras en el Oriente Medio por causa del petróleo y al mismo tiempo matando a miles de personas por todo el mundo por la polución de los combustibles.
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Pero hay soluciones que remedian esta calamidad que se nos avecina:
-En 1996, se produjeron los primeros vehículos eléctricos en serie, los EV1. Fabricaods por General Motors en USA. Eran coches rápidos, pasaban de 0 a 100 Km/h en menos de 9 segundos, eran silenciosos y no producían ningún tipo de polución. Se podían recargar con electricidad en el garaje de la casa. Tuvieron muy buena aceptación entre el público, pero el fabricante de tales coches prohibió su venta, sólo se podían alquilar y por un tiempo limitado. Pasado ese tiempo, General Motors, los mandó destruir a todos a pesar de la oposición de sus usuarios.
-En 1997, Nissan presentó un vehículo eléctrico llamado Hypermini. Era muy apreciado por su facilidad de maniobra, estacionamiento y desplazamiento por las ciudades. El municipio de Pasadena, en USA, contrató estos vehículos para el desplazamiento de todos sus funcionarios, pero en 2006 expiró el contrato de alquiler con la fábrica y aunque el municipio quiso comprar los vehículos, Nissan se negó y a continuación los mandó destruir.
-También en 1997, la marca Toyota creó un vehículo eléctrico, el 4*4 RAV4-EV, que fue muy apreciado por sus usuarios. El costo de una carga completa de su batería era de 2,70 dólares. Pero en el 2005, el fabricante recuperó todos los coches que había fabricado para, igualmente, destruirlos, pero la oposición fue tan grande, por parte de los ciudadanos, que a Toyota no le quedó más remedio que autorizar su venta a los usuarios que previamente los habían alquilado. Pero dejaron de fabricarlos tanto el coche como la batería necesaria para su continuidad, condenándolo a su extinción por falta de recambios.
Es curioso, pero detrás de toda esta ansia por destruir y no dejar desarrollarse la tecnología de los vehículos eléctricos están los "lobbies" de las grandes compañías petroleras. Así van haciendo guerras en el Oriente Medio por causa del petróleo y al mismo tiempo matando a miles de personas por todo el mundo por la polución de los combustibles.
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