ZAGRA: Tengo que decir que gracias a EG he encontrado un chollo...

Tengo que decir que gracias a EG he encontrado un chollo estupendo, mejor que las rebajas. Le he pillado el gustillo a esto del examen de conciencia y me está dando una rentabilidad que ojalá se me hubiera ocurrido antes. Si estoy en el trabajo y me preguntan qué que hago, yo contesto con ciertos aires de trascendente dolor anímico: “Perdona, ahora no puedo atenderte, estoy haciendo examen de conciencia”. Eso los deja totalmente sorprendidos y yo consigo que me dejen en paz. Es más, cuando alguien pretende acercarse a mi mesa de trabajo siempre encuentro un alma caritativa que le advierte con seriedad: “No lo molestes, hombre, no ves que está haciendo examen de conciencia”. Yo, nada más entrar por la puerta, ya intento poner cara de examen de conciencia. Sé que aún no lo consigo del todo, pero al menos cara de examen de selectividad sí me sale.

Tengo que confesar, por otra parte, que no todo el mundo me sigue la corriente. En todos lados tiene que haber el clásico tocapelotas que utiliza la ironía y el sarcasmo para sacarnos de nuestras casillas. Si lo sabré yo. Y, en este caso, es Fulgencio Malabares que siempre que se acerca a mí me espeta, entre sandunguero y falso afectado: “ ¿Qué, apruebas o vuelves para septiembre?”
A Fulgencio le llamamos el Malabares porque siempre está diciendo que él hace malabarismos para llegar a fin de mes. Hombre, en estos tiempos que corren todo el mundo los hace – le dije yo la primera vez que se lo escuché decir. Y me contestó muy sorprendido que él no se había percatado de que hubiera tanta gente, lo que le venía muy bien por otra parte.
Al poco tiempo comprendí que Fulgencio no hablaba en sentido figurado, y que los fines de semana se dedicaba a realizar varios tipos de juegos malabares en la salida del Metro que, los usuarios más generosos, recompensaban lanzándole algunas monedas.
Pero volviendo al tema central, y no sabiendo cuánto tiempo podré vivir de ello, mis continuos exámenes de conciencia están conmoviendo a todo el mundo. Hasta el Jefe, un sieso inmutable con cara de buldog asesino (espero que no entre al foro), me aleja de los asuntos laborales más engorrosos y me mira con cara de amistosa complicidad. Un chollo, de verdad de la buena.
Y dicho esto, me embuto de nuevo en mi gesto de conciencia examinada, que ya ha pasado por aquí varias veces el Malabares diciendo en voz alta a todo el mundo que él, para la próxima semana, va a hacer Propósito de Enmienda. La gente no puede ver a nadie feliz. Ojalá le cierren el metro.

Kiko.

P. D.
Amigo Avinareta, te deseo un feliz y dichoso verano. Asómate más a menudo por aquí y nos harás un gran favor a todos. Me agrada tu coherencia y tus ideas claras. Como siempre. Seguimos en contacto. Un abrazo.