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ZAGRA: El cambio a un nuevo lugar (país, región o comunidad)...

Tras mi contestación a la amiga Loles, he estado reflexionando sobre el sentido o el sentimiento de pertenencia. ¿Qué nos hace realmente sentirnos parte de un grupo o una comunidad? En nuestro caso, ¿qué sentimiento de pertenencia tenemos con Zagra?

El sentido de pertenencia suele definirse como la necesidad que casi todos albergamos en nuestro interior de formar parte de un conjunto social: una clase, un grupo, una comunidad, una institución, etc…

El sentido de pertenencia significa arraigo a algo que se considera importante, como las personas, cosas, grupos, organizaciones o instituciones.

Con el término identidad nacional suele referirse al conjunto de rasgos culturales destacados de una nación que la caracterizan frente a las demás naciones y a la conciencia que los miembros de la nación tienen de pertenecer a ésta y de ser una nación distinta a las demás.

Pero la misma definición puede utilizarse para hablar de una identidad local, nuestros rasgos culturales como zagreños, nuestra conciencia de pertenencia a este pueblo, su historia, sus costumbres, etc.

El sentimiento de pertenencia se nos hace tan necesario que los mensajes de exclusión que podamos recibir se nos hacen muy dolorosos porque atañen también a nuestra necesidad de ser aceptados.

Algunos aquí, con muchísima Malasombra, han intentando hacerlo con declaraciones al estilo de decir que no somos de zagra, o que no compartimos su idiosincrasia, con ese afán de excluir a quienes a ellos no les interesan.

Otros, intentan justificar su exclusión voluntaria con el hecho de que su sentimiento de pertenencia está centrado, por circunstancias vitales, a otros lugares u otras comunidades. Sin embargo, y es el caso de Añoranza y Loles, emigrantes, cuya vida se desarrolla o se adapta a otra cultura y otras costumbres, diferentes a su origen, no olvidan sus raíces y valoran la aceptación de ese sentimiento de pertenencia, que tal vez pueden compartir, con ese corazón partío, entre dos culturas diferentes.

Es necesario tener ese sentimiento de pertenencia. Lo necesitamos por muchas razones que podrían explicarse desde la sociología o la propia psicología, pero que también se hace inevitable demostrar ese sentido de pertenencia con acciones que demuestren nuestro apego y fidelidad al grupo. Mejor muestra que cuando Zagra luchaba por su independencia no hay otra.

Pero ahora se necesitan otras acciones, otras muestras, otros compromisos que hagan que Zagra tenga ese sentimiento orgulloso de pertenencia que le movilice para conseguir sus objetivos y facilite su avance. Se necesita de una corporación municipal que sepa movilizar este sentimiento, lo llene de sentido y lleve al pueblo hacia el futuro que todos deseamos. Y es justo que ya se empiece a trabajar en este sentido, que los candidatos a la alcaldía proyecten su ideario en reconducir y dirigir el sentido de pertenencia para conseguir la movilización del pueblo hacia el aseguramiento de su existencia en el futuro.

Ya me dirán lo que piensan.

Un cordial saludo para todos.

Kiko

Estimado padrino, que curioso. Esas preguntas me las hago yo muchas veces.
Si mis recuredos son tan remotos. ¿Por qué sigo teniendo ese sentimiento de pertenecia tan arraigado?
¿Por qué se lo inculqué a mis hijos desde bien pequeños, a traves de historias y leyendas, hasta el punto que en vez de un cuento me pedian una historia de Zagra?
¿Que le impulsó a mi hijo Xavi, a llegar a Zagra y, que su primera faena consistiera en subir castillo arriba hasta las Plazas Armas en plena noche, por que no podia esperar a la mañana siguiente?
¿Por qué ellos (mis hijos) que son catalanes de generaciones (a traves de su padre). Sienten este arraigo a un pueblo que practicamente solo conocen a traves de las historias que les he ido contando?
Y por último. ¿Por que tienen ese sentimiento de arraigo a un puebelcito, que no llega a mil habitantes, y se consideran parte de esa comunidad?
Son preguntas para un sociólogo. pero ahí las dejo
En política local, ya empieza a ser hora de que los futuros aspirantes a alcaldables, nos dejen unas pinceladas de su programa.
a los que seguimos la actualidad Zagreña a traves de esta ventana nos interesa saber programas de los candidatos.
No me cabe duda, de que todos intentaran llevar a su programa lo que consideren mejor para su comunidad.
¡Animo! que gane el mejor.
Saludos

El cambio a un nuevo lugar (país, región o comunidad) trae consigo muchas rupturas como son la desintegración de la familia, cambios de trabajo, de amistades, de valores y costumbres y de estilo de vida en general.

Si el lugar de destino es muy diferente al original, fculturalmente hablando, los cambios y su adaptación serán todavía más profundos porque el emigrante se verá obligado a aprender otro idioma, aceptar nuevas costumbres, nuevo valores culturales y otra forma de llevar su propia vida.

Adaptarse a estos cambios conlleva muchas veces estrés psicológico o problemas emocionales que pueden generar con el tiempo en problemas más graves en las personas más sensibles.

Pero todo emigrante pasa por unas fases muy identificadas y que voy a transcribir aquí:
• Euforia y optimismo durante los primeros años en la nueva cultura.
• Altas expectativas de éxito.
• Atención exclusiva a todos los aspectos positivos de la nueva cultura.
• Desatención a los aspectos negativos de la nueva cultura.
• Desilusión paulatina que puede comenzar solamente a los tres o cinco años.
• Atención a los aspectos negativos de la nueva cultura, crítica y cinismo.
• Nostalgia del país de origen y atención exclusiva a los aspectos positivos de la cultura de origen.
• Rechazo a la cultura de acogida.
• Adaptación al país de acogida.ç

Cuanta más distancia existe entre la cultura de origen y la de destino, mayor será la resistencia. Pero también cuando mayor sea el bagaje cultural del emigrante también mayor seguirá siendo su arraigo a origen y mayor resistencia a abrazar la cultura de destino, o bien, si el traslado ha sido movido no por una necesidad precaria sino por traslado funcionarial o ascenso laboral, la resistencia en este caso es mayor porque casa con lo dicho sobre el bagaje cultural.

La emigración andaluza ha tenido que ver más con la necesidad precaria que con otra cosa. Pero eso no quita para que en la fase Nostalgia del país de origen y atención exclusiva a los aspectos positivos de la cultura de origen, todos nos detengamos y valoremos el lugar de donde procedemos.

Tú, amiga Añoranza, has sabido contagiar de ese sentimiento de arraigo a tus hijos haciéndoles partícipes de tus recuerdos y de tus costumbres de origen. Y has debido de hacerlo con tanta persuasión que no es de extrañar lo que cuentas de las ansias de tu hijo en conocer cuanto antes todo tu legado.

Y la amiga Loles, después de una infancia y adolescencia tremendamente duras, sigue alimentando esa nostalgia constantemente con sus venidas al pueblo y recreándose en aspectos que resultan muy singulares de nuestra tierra y de nuestra idiosincrasia que diría el otro.

Esos que te dicen, amiga Loles, con ironía que si ya están aquí los catalanes son los mismos que lanzan esos mensajes de exclusión para hacer el daño que su ignorancia y estupidez permite. Ni caso.

Siento, por otro lado, lo de tu enfermedad. Échale paciencia y procura que te altere lo menos posible. Date un chute de Andalucía cada vez que puedas, como dice tu marido, que Andalucía es la mejor de las drogas y la mejor de las medicinas. Y ha estado muy simpático la anécdota que cuentas sobre los camellos. Menos mal que no pillaste a tu marido enfadado, que si hubiera sido así, allí te deja por los camellos.

En cuanto a lo que me pides, siento no poder enviarte nada porque son páginas. Lo único que debes hacer es poner esos enlaces que yo he puesto en la barra de hipervínculos y te llevará a ellas. No obstante veré si te puedo mandar algún archivo de la página que te pueda resultar interesante.

Un cordial saludo para todos.

Kiko