ZAGRA: “Entre Lápices y Pucheros”...

“Entre Lápices y Pucheros”

He encontrado en la página: www. zagra. es un recetario de cocina que bajo el título de “Entre Lápices y Pucheros” presenta una serie de recetas con las que muchos zagreños nos hemos criado. Un recetario que, como las autoras presentan, es un viaje a la memoria del gusto y los sentidos, guisos y postres que aún pueden degustarse pero que ya se alejan, cada vez más, de la costumbre culinaria de cada día.

El libro, aparte de transportarme a los recuerdos más felices de la infancia, aquéllos en los que con los bolsillos llenos de palitroques y terminando manchado de aceite hasta las orejas, nos entreteníamos royéndolos entre juegos en plenas y, entonces, tranquilas calles.

Pero no sólo me ha hecho recordar eso. Ha conseguido hacerme reflexionar sobre el ánimo de unas mujeres zagreñas que lejos de haber tenido la oportunidad de cultivarse, que afrontando una vida de sacrificio y duro trabajo, que insistiendo siempre en darles a sus hijos la cultura y educación que ellas no pudieron tener, que lejos de resignarse, sin importarles la edad, acuden cada día a sus clases a aprender y transmitir, a dar lecciones de actitud y valores a las nuevas generaciones cuyo propósito está muy lejos del que ellas mantienen.

Me ha hecho pensar en esa voluntad de mujeres con nombre y apellidos que aprovechan esas oportunidades que les permiten conocer y saber más.
Felicito a los monitores o profesores del Centro Guadalinfo de Zagra que han sabido motivarlas, les han hecho sentir útiles, han sacado de ellas lo mejor que tienen. Y mira, mientras están en la escuela no critican a nadie. Todo son ventajas. Una pena que los hombres no se animen a lo mismo y, mientras aprenden, dejen constancia de cómo se hace la pleita, las sogas de esparto, cómo era la siega, sacar el trigo, etc., actividades que morirán del todo cuando falten quienes las han ejecutado. Tanto hablar de la memoria histórica y no hay ninguna iniciativa para construir un museo de artes y costumbres, un museo que deje evidencia de lo que fue la vida en Zagra hasta hace poco, un museo que nos recuerde la humildad con la que vivíamos y que todo se conseguía con esfuerzo y trabajo, un museo que nos incite a valorar lo que tenemos y a querer seguir progresando. No un museo para el recuerdo, sino un museo que nos muestre nuestras raíces y nos proyecte hacia el futuro que realmente queremos conseguir. No entiendo por qué siguen perdiendo el tiempo los representantes del pueblo con todo lo que aún queda por hacer. Que me lo explique la amiga Filomena si es que ya está recuperada, a ver si lo entendemos.
Un cordial saludo para todos.

Kiko