En las sombras de la noche se refugian las oscuras figuras con vaho a alcohol vomitado, bajo el rocío nevado y la escarcha sangrada de las estrellas, bajo los cartones tristes y las mantas sucias de desesperanza. En las ciudades se alargan las calles y en su oscuridad mueren cada noche los que no tienen nada, ni siquiera nombre. Cada día los soportales de los edificios abrigan la soledad de la miseria y la marginación. Cada día, a la vista de cualquiera, un hombre agoniza en el frío de la soledad y alarga su mano en el miedo terrible de la muerte con nadie.
No pueden tapar con su brillo los escaparates de los comercios, las luces de navidad, las estrellas fulgurantes de los belenes, las cabalgatas, las cenas bautizadas con champán, los brillantes regalos de Noche Buena o Reyes. No pueden ocultar, ni siquiera los altavoces que arrojan su música estridente sobre las prisas de los viandantes, el lamento ahogado de la tristeza más perdida e inhumana.
La noche. En la noche se repliegan, sobre sí mismos, los cuerpos hambrientos y heridos de locura en el silencio cómplice de la vergüenza. Hombres de voluntad desclavada, rendidos, esperando o buscando la muerte, con el signo de la autodestrucción, perdidos en el llanto ebrio de la desesperación y la impotencia. ¿Quiénes se atreverán esta noche a desearles Feliz Noche Buena.
Kiko
No pueden tapar con su brillo los escaparates de los comercios, las luces de navidad, las estrellas fulgurantes de los belenes, las cabalgatas, las cenas bautizadas con champán, los brillantes regalos de Noche Buena o Reyes. No pueden ocultar, ni siquiera los altavoces que arrojan su música estridente sobre las prisas de los viandantes, el lamento ahogado de la tristeza más perdida e inhumana.
La noche. En la noche se repliegan, sobre sí mismos, los cuerpos hambrientos y heridos de locura en el silencio cómplice de la vergüenza. Hombres de voluntad desclavada, rendidos, esperando o buscando la muerte, con el signo de la autodestrucción, perdidos en el llanto ebrio de la desesperación y la impotencia. ¿Quiénes se atreverán esta noche a desearles Feliz Noche Buena.
Kiko
Cuanta razón tienes estimado padrino.
Es un mal de la sociedad en que estamos instalados.
Nos aflige todo los males del mundo que vemos sentados en nuestra mesa camilla, y pasamos indiferentes y si puede ser mirando para otro lado para no encontranos con los ojos perdidos y sin esperanza, del indigente que tenemos en nuestra esquina.
¡Que no decaiga!.
FELIZ ENTRADA Y SALIDA DE AÑO
Es un mal de la sociedad en que estamos instalados.
Nos aflige todo los males del mundo que vemos sentados en nuestra mesa camilla, y pasamos indiferentes y si puede ser mirando para otro lado para no encontranos con los ojos perdidos y sin esperanza, del indigente que tenemos en nuestra esquina.
¡Que no decaiga!.
FELIZ ENTRADA Y SALIDA DE AÑO