Tal vez tengas razón, amigo E. G., y estemos aquí divagando sobre el sexo de los ángeles (que por cierto recomiendo también esta hermosa canción “cita con ángeles” de Silvio Rodríguez. No tiene desperdicio, os lo aseguro), y filosofando en un auténtico diálogo de ciegos que ni siquiera sale de este pequeño círculo de dos o tres personas que nos asomamos aquí con la esperanza de despertar alguna que otra conciencia. Tal vez tengas razón y nuestras palabras no alcancen ningún eco, ni llegan, ni son leídas y mucho menos consideradas por nadie. Tal vez sean palabras lanzadas a la nada o al vacío, palabras para nadie, palabras para el viento que se pierden antes de alcanzar la atención de cualquiera. Tal vez tengas razón, que en el pueblo cada uno sigue su camino y sus preocupaciones diarias, sin preocuparse de otros asuntos que tal vez hasta consideren nimios o, incluso, pedantes. Tal vez por este medio, que como tú dices, pueda parecer elitista, inaccesible para la mayoría del pueblo, no lleguemos a comunicarnos realmente con nadie, pero sigue sin importar gran cosa. Aquí estamos los que equivocadamente o no lanzamos el grito de la esperanza, del cambio o de la llamada de atención sobre lo que consideramos importante. No nos callaron los que aquí se asomaron con la intención de aglutinar una opinión, de verter sus mentiras o sus intereses en las elecciones municipales. No nos van a callar ahora los supuestos sordos oídos y ciegos ojos de otros zagreños. No nos engañemos. Éstos no podrán cambiar ya. Si en alguien hay esperanza de cambio, deben ser en los jóvenes. Y bueno, si su única preocupación, como en el caso del amigo Mozart, es conseguir cerveza subvencionada, entonces lo tenemos claro.
Y bueno, en el caso de Marinaleda, en fin, estamos tan lejos de llegar a parecernos en algo a ellos. He tenido la suerte, y la pura casualidad lo hizo, de conocer a su alcalde y verlo en dos ocasiones, una en el metro de Madrid, dirección a Nuevos Ministerios. Iba con otros líderes del SOC, y puse toda la atención del mundo en la conversación que mantenían. Marinaleda es una isla utópica en esta Andalucía nuestra del conformismo y el subsidio. En esta Andalucía de Chaves y del tópico ancestral que nos asiste. Marinaleda ha conseguido, fuera de una política ideológica concreta, o dentro (vete tú a saber) crear la conciencia suficiente para que todo un pueblo se movilice, pierda el miedo y sea escuchado. Esa isla es una esperanza, sin duda, y un ejemplo para todo el Pueblo Andaluz. Pero, como este foro, su mensaje apenas llega a nadie, apenas nadie se entera o sigue sus movilizaciones y su lucha. Pero ahí está, un hombre y un sueño, lo está haciendo posible.
Ya me gustaría a mí que Zagra fuera un cuarto de la mitad de lo que es Marinaleda. Ya me gustaría a mí que su Ayuntamiento tuviera la mitad de la visión que tiene el amigo Gordillo y su equipo.
Pero siempre nos debe quedar la esperanza. Incluso la esperanza de que alguien lea nuestras palabras.
Un cordial saludo para todos.
Kiko
Y bueno, en el caso de Marinaleda, en fin, estamos tan lejos de llegar a parecernos en algo a ellos. He tenido la suerte, y la pura casualidad lo hizo, de conocer a su alcalde y verlo en dos ocasiones, una en el metro de Madrid, dirección a Nuevos Ministerios. Iba con otros líderes del SOC, y puse toda la atención del mundo en la conversación que mantenían. Marinaleda es una isla utópica en esta Andalucía nuestra del conformismo y el subsidio. En esta Andalucía de Chaves y del tópico ancestral que nos asiste. Marinaleda ha conseguido, fuera de una política ideológica concreta, o dentro (vete tú a saber) crear la conciencia suficiente para que todo un pueblo se movilice, pierda el miedo y sea escuchado. Esa isla es una esperanza, sin duda, y un ejemplo para todo el Pueblo Andaluz. Pero, como este foro, su mensaje apenas llega a nadie, apenas nadie se entera o sigue sus movilizaciones y su lucha. Pero ahí está, un hombre y un sueño, lo está haciendo posible.
Ya me gustaría a mí que Zagra fuera un cuarto de la mitad de lo que es Marinaleda. Ya me gustaría a mí que su Ayuntamiento tuviera la mitad de la visión que tiene el amigo Gordillo y su equipo.
Pero siempre nos debe quedar la esperanza. Incluso la esperanza de que alguien lea nuestras palabras.
Un cordial saludo para todos.
Kiko