Luz ahora: 0,11408 €/kWh
Amigos foreros, os voy a relatar un episodio que me sucedió el domingo dia siete.
Como es un poco largo lo voy a hacer en formade rima que resultará más ameno
Quiero contarles a ustedes
lo que a mi me sucedió
es la historia de un minino
que el domingo me atacó.
Cuando llegué al domicilio
donde moraba el felino
me recibió de buen grado
mostrandome su cariño.
Esta idílica amistad
y mostración de cariño
tornose en una tormenta
de rayos y de rugidos
De un triple salto infernal
sobre mi pecho saltó
me desgarró la camisa
y me mordió el esternon.
Cuando quise desprenderlo
del delicado rincon
me atacó en el antebrazo
y en la tripa me mordió.
Arañazos en los muslos
pero donde se cebó
fue en la pantorrilla izquierda
que es la que me destrozó
A socorrerme acudio
al dueña de este león
al fragor de la batalla
a ella tambien la mordió.
Terminamos en urgencias
no sin cierto resquemor
al observar el choteo
que en la sala se instaló
Asi acabo este relato
de el domingo de pasión
porque el maldito felino
como un cristo nos dejó.
No sin antes advertiros
y no me falta razón
que tratandose de gatos
tengais mucha precaución
que pasan de los maullidos
al rugido de un león.
Ese fue el suceso, y asi os lo he contado.
Como es un poco largo lo voy a hacer en formade rima que resultará más ameno
Quiero contarles a ustedes
lo que a mi me sucedió
es la historia de un minino
que el domingo me atacó.
Cuando llegué al domicilio
donde moraba el felino
me recibió de buen grado
mostrandome su cariño.
Esta idílica amistad
y mostración de cariño
tornose en una tormenta
de rayos y de rugidos
De un triple salto infernal
sobre mi pecho saltó
me desgarró la camisa
y me mordió el esternon.
Cuando quise desprenderlo
del delicado rincon
me atacó en el antebrazo
y en la tripa me mordió.
Arañazos en los muslos
pero donde se cebó
fue en la pantorrilla izquierda
que es la que me destrozó
A socorrerme acudio
al dueña de este león
al fragor de la batalla
a ella tambien la mordió.
Terminamos en urgencias
no sin cierto resquemor
al observar el choteo
que en la sala se instaló
Asi acabo este relato
de el domingo de pasión
porque el maldito felino
como un cristo nos dejó.
No sin antes advertiros
y no me falta razón
que tratandose de gatos
tengais mucha precaución
que pasan de los maullidos
al rugido de un león.
Ese fue el suceso, y asi os lo he contado.