ZAGRA: Y lo mejor me lo guardo para lo último. El poema de...

LA DAMA ENCANTADA DEL CASTILLO DE ZAGRA

En Zagra hay un castillo
rodeado de murallas
y allí se conserva un mito
que todo el pueblo conoce
como la Dama Encantada.
Se cuenta que dicha Dama,
en la noche de San Juan,
baja a la plaza del pueblo
con su jarra a buscar agua.
Una noche que la Dama
a la fuente se acercaba,
La observaba la Macrina
que se hallaba en la ventana,
y esta, se preguntaba
¿Quién será esta bella dama,
que tan tarde va a por agua?
y como dudosa estaba
bajó por verle la cara.
Pero no la podía ver,
pues la Dama se escondía,
con la cabeza inclinada,
Y con su larga melena
todo el rostro se ocultaba
Y por eso la señora
Solo la vio por la espalda.
Cuentan que a quien mirara,
o quien le viera la cara,
tenía próxima su muerte,
o le ocurría una desgracia
Y como dicha Señora,
no consiguió verle el rostro
solo se le quedó el cuello,
torcido por algún tiempo.
Otra noche de San Juan
que subía de coger agua,
se encontró a Francisco Cáliz
y su muerte le anunciaba
Francisco tenía su casa,
a los pies de las murallas,
y en las noches de varano
cuando el calor agobiaba
debajo de las estrellas,
solía poner su cama.
Cuando pasaba la Dama,
con su jarra, llena de agua,
se quedó mirando al joven,
sin articular palabra.
Y según, lo que el contaba
era una Dama muy guapa
de ojos negros, con ojeras,
y unas pestañas muy largas
Este recogió su catre
y entró dentro de la casa
Dicen que en aquel verano,
no volvió a sacar su cama.
Como estábamos en guerra,
los contrarios le apresaban,
y en el día veinte de Octubre,
En Loja lo fusilaban.
Cuidado les digo a todos,
con esa Dama Encantada,
que en la noche de San Juan,
baja a la fuente a por agua,
Si alguno se la encontrara,
que no le mire la cara
Y esta es la historia señores,
que todo el pueblo contaba,
No sé, si broma, o verdad,
pero yo esa noche aciaga,
no me acerco a la ventana,
ni pienso sacar mi cama
Rosario Ávila Cobos

Y lo mejor me lo guardo para lo último. El poema de la Encantá, me ha encantado. Mi ahijada, Sor Añoranza, tiene arte innato sin duda. Me lo copio y me lo guardo.
Sigue así, por favor.

Kiko