Qué alegría más grande da entrar después de un tiempo y encontrarse el foro lleno de intervenciones y de gente nueva que, sin duda, nos hace el honor de pasarse por aquí y dejarnos su opinión.
Por lo tanto, en primer lugar, dar la bienvenida a los nuevos y a los no tan nuevos pero que tardan más de lo necesario en pasarse por aquí y dejar su huella.
Y empezando por donde lo dejé, no opino como argaz en cuanto al tema del voto. La abstención es una respuesta política tan válida como otra cualquiera. Más contundente y efectiva, si cabe, cuando se intenta cambiar un sistema que no funciona o se cree injusto. Y si no lo piensan así, lean un poco de filosofía anarquista y su opinión sobre el sufragio universal. Y creo yo que resulta un poco torpe cuestionar pensamientos tan profundos como los que Proudhon, Bakunin o kropotkim desarrollaron para expandir una filosofía política que iba más allá del simple hecho de depositar un voto cada cuatro años. Por lo tanto, no le sigamos el juego en ese aspecto a estos políticos que siempre obvian contar el número de abstenciones que ha habido, porque saben que eso les hace más daño que todos los votos en blanco o nulos, o papeletas llenas de lonchas de chorizo que pudieran haber. Y qué buena explicación esa de que no yendo a votar se beneficia a la derecha. Madre mía, el primero que inventó esa frase lo hizo para justificar su negligencia, su incompetencia y su estupidez, pensando que, no teniendo más argumentos para pedir el voto, tenía que recurrir a esa pamplina, al miedo y otras sandeces por el estilo. Vamos, lo que viene sucediendo en las últimas elecciones municipales y nacionales por parte del PSOE y lo que, sin duda, se repetirá dentro de dos meses en las elecciones andaluzas. Éstos ya han pillado carrerilla y para qué cambiar. Así les va a los ZParo.
Más cosas. No sé qué ha querido decir el recién llegado amigo Antonio con eso de que hay gente aún que gritan “vivan las caenas”, serán las cadenas que habría que ponerle a Zapatero para mantenerlo atado el resto de su vida por sus servicios prestados a la Nación. Si es así, yo también grito con todas mis fuerzas ¡VIVAN LAS CAENAS!, y mejor si son de acero inoxidable para que no puedan deteriorarse nunca.
Me he emocionado mucho con que Mark haya encontrado una familia. Entiendo su alegría, infinitamente menor a la mía cuando yo me encontré con una ahijada. De eso estoy seguro. Le doy mi más sincera enhorabuena a él y a su nueva prima.
A Luna que, aunque ya tengo ahijada, me encantaría tener un ahijado zagreño al que le sigo deseando una infancia feliz y saludable, y que sea bendecido con la suficiente inteligencia que le permita ser una buena persona y un excelente andaluz.
Por lo tanto, en primer lugar, dar la bienvenida a los nuevos y a los no tan nuevos pero que tardan más de lo necesario en pasarse por aquí y dejar su huella.
Y empezando por donde lo dejé, no opino como argaz en cuanto al tema del voto. La abstención es una respuesta política tan válida como otra cualquiera. Más contundente y efectiva, si cabe, cuando se intenta cambiar un sistema que no funciona o se cree injusto. Y si no lo piensan así, lean un poco de filosofía anarquista y su opinión sobre el sufragio universal. Y creo yo que resulta un poco torpe cuestionar pensamientos tan profundos como los que Proudhon, Bakunin o kropotkim desarrollaron para expandir una filosofía política que iba más allá del simple hecho de depositar un voto cada cuatro años. Por lo tanto, no le sigamos el juego en ese aspecto a estos políticos que siempre obvian contar el número de abstenciones que ha habido, porque saben que eso les hace más daño que todos los votos en blanco o nulos, o papeletas llenas de lonchas de chorizo que pudieran haber. Y qué buena explicación esa de que no yendo a votar se beneficia a la derecha. Madre mía, el primero que inventó esa frase lo hizo para justificar su negligencia, su incompetencia y su estupidez, pensando que, no teniendo más argumentos para pedir el voto, tenía que recurrir a esa pamplina, al miedo y otras sandeces por el estilo. Vamos, lo que viene sucediendo en las últimas elecciones municipales y nacionales por parte del PSOE y lo que, sin duda, se repetirá dentro de dos meses en las elecciones andaluzas. Éstos ya han pillado carrerilla y para qué cambiar. Así les va a los ZParo.
Más cosas. No sé qué ha querido decir el recién llegado amigo Antonio con eso de que hay gente aún que gritan “vivan las caenas”, serán las cadenas que habría que ponerle a Zapatero para mantenerlo atado el resto de su vida por sus servicios prestados a la Nación. Si es así, yo también grito con todas mis fuerzas ¡VIVAN LAS CAENAS!, y mejor si son de acero inoxidable para que no puedan deteriorarse nunca.
Me he emocionado mucho con que Mark haya encontrado una familia. Entiendo su alegría, infinitamente menor a la mía cuando yo me encontré con una ahijada. De eso estoy seguro. Le doy mi más sincera enhorabuena a él y a su nueva prima.
A Luna que, aunque ya tengo ahijada, me encantaría tener un ahijado zagreño al que le sigo deseando una infancia feliz y saludable, y que sea bendecido con la suficiente inteligencia que le permita ser una buena persona y un excelente andaluz.