Una vez más se comprueba esa tendencia generalizada en Andalucía de que cualquiera, y más acertado sería decir “un cualquiera”, puede dar su opinión gratuita, infundada o maliciosa sobre nuestra tierra sin que apenas levante un leve revuelo, la más mínima irritación o la más tenue de las declaraciones institucionales de indignación y oprobio. Y nos quedamos tan anchos, como si la cosa fuera con el vecino, o como si lo que se diga, porque tenga cierto componente de verdad y venga de fuera, sea ya un planteamiento irrefutable.
Lo dijo primero Durán i Lleida, en ese arrebato de querer dar lecciones ajenas y de apuntar, desde ese cobarde y embustero planteamiento, como si el dinero que se destina al Paro Agrícola en Andalucía fuera el principal motivo del déficit español y un desmarcado agravio comparativo con otras comunidades tan trabajadoras ellas y tan salvadoras de la patria. Este hombre, que incluso pasa por ser un político con cierta decencia y consideración, no deja de ser un gran ignorante de una realidad que le coge un poco lejos o, bien, otro demagogo que apunta fuera para que no vean lo que se está cocinando en su propia casa, siempre desde ese victimismo tendencioso y lastimero con el que el nacionalismo catalán, que defiende su partido, se ha significado. ¿No sabe que el dinero destinado a las subvenciones para la industria del automóvil en Catalunya supera con creces el destinado al PER? Claro que lo sabe, o debería saberlo, pero es más fácil recurrir a la demagogia política y a señalar a una comunidad por la que no siente ningún respeto y que tampoco le ha sabido dar la respuesta que, sin duda, se merece ese politicastro con aires de grandeza.
Pero ahí no queda la cosa, ahora se suman las declaraciones del Conde de Salvatierra vertidas en un programa de televisión que pilota Jordi Évole, el follonero, en la Sexta, que se llama “Salvados”. Aquí, el hijo de la Duquesa de Alba, ésta que fue nombrada hija predilecta de Andalucía por el PSOE, el Conde de Salvatierra, Cayetano, por ende nieto predilecto de Andalucía, ese que se suele caer de los caballos, que así se llama el vástago, desde la misma ignorancia que el catalán de CIU, viene a decir algo parecido sacando conclusiones tan generalizadas, desde ese anacrónico discurso de personaje del pasado al que le gustaría salvar su honor en un duelo a golpe de espada, que ni dicen verdad ni se pueden aceptar de ninguna de las maneras. La casa de Alba recibe tres millones de euros en subvenciones al año, mientras que el subsidio agrario supone “una limosna” de cinco euros al día. Parece absurdo, como ha dicho Sánchez Gordillo, que alguien que recibe unas subvenciones de ese tamaño y sin las que sus tierras dejarían de serle rentables, critique el subsidio de los trabajadores del campo. Tan absurdo y miserables como las palabras del político catalán, por el que encima declara su admiración.
Una cosa es el subsidio y otra es cómo se reparte o las connotaciones políticas que este subsidio tiene y del que muchos no estamos de acuerdo. Yo ya he vertido mi opinión al respecto en este foro y de lo injusto que me parece, en muchos de los casos de quienes lo reciben y que nosotros tenemos claros ejemplos en nuestro pueblo.
Eso es una cosa, junto a que ha sido utilizado como herramienta de aplaque por el PSOE y una manera de proporcionarse votos cautivos durante muchos años, y otra decir que los andaluces somos más vagos a la hora de trabajar por el PER o que existe un conformismo patológico que sólo pasa en Andalucía y que se ilustra con las pobres declaraciones de un joven jornalero que no es ni mucho menos representativo de la juventud andaluza, no al menos de esa juventud inmensa que puebla las universidades, se forman, empujan y finalmente, y por desgracia y vergüenza nuestra, emigran a otros países a desarrollar su trabajo.
Sólo el Sindicato Andaluz de Trabajadores (antiguo Sindicato Obrero del Campo) ha dado respuesta contundente a las torpes palabras del Conde, sólo ellos se han manifestado frente a una de sus haciendas presentándoles miles de currículum y anunciando sus ganas de trabajar. Y ante ellos, el Conde de Salvatierra, Cayetano, el que se cae de los caballos, ha reconocido, más por miedo que por vergüenza, su metedura de pata y su ofrecimiento en subvencionar un centro de formación de agricultura ecológica y cooperativas así como a colaborar con la comercialización de los productos de la cooperativa Humar, radicada en la finca El Humoso, de Marinaleda, que visitará cuando pasen las fiestas navideñas, para conocer el funcionamiento de ésta.
Aquí se han visto reacciones de todo tipo, pero nuestros políticos, la mayoría, sólo han hecho unas declaraciones que no sirven para nada: que se le quite el título a la duquesa de hija predilecta de Andalucía, que rectifique públicamente, que haga el pino puente sin manos, etc. etc.
En las redes sociales y los comentarios en la calle han sido mucho más contundentes y se ha aplaudido el regalo de un azadón con su correspondiente libro de instrucciones que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) le ha hecho al Conde que se cae de los caballos.
Pero todo sigue siendo insuficiente, todo no pasa de ser un cabreo pasajero que refuerza lo que Isidoro Moreno llegó a definir a Andalucía, como “una nación con déficit de pueblo”. No se deberían dejar pasar comentarios de este tipo. Las reacciones deberían ser mucho más contundentes y generalizadas, muchos más valientes y con consecuencias. Eso ocurriría si de verdad tuviéramos la conciencia de Pueblo, si de verdad exigiéramos con rotundidad el respeto y la consideración de los otros pueblos de España, de esos, en los que algunos de sus políticos representativos, se atreven a señalarnos y a los que tampoco hemos sido capaces de ponerlos en su sitio. Qué pena de no tener un verdadero Poder Andaluz que luche por nuestros intereses y que calle con contundencia las bocas de estos indecentes y sus estúpidas declaraciones.
Les dejo aquí dos enlaces: uno, cómo ha visto el tema un humorista andaluz:
http://www. canalsuralacarta. es/index. php/television/video/manu-espe ra-las-disculpas-de-cayetano/1 1720/31
y otro, el de la entrevista completa que le hicieron a ese que se cae de los caballos:
http://www. youtube. com/watch? v=JVaQIvIxodo&feature=player_e mbedded
Un cordial saludo para todos y ¡Viva Andalucía Libre!
Kiko
Lo dijo primero Durán i Lleida, en ese arrebato de querer dar lecciones ajenas y de apuntar, desde ese cobarde y embustero planteamiento, como si el dinero que se destina al Paro Agrícola en Andalucía fuera el principal motivo del déficit español y un desmarcado agravio comparativo con otras comunidades tan trabajadoras ellas y tan salvadoras de la patria. Este hombre, que incluso pasa por ser un político con cierta decencia y consideración, no deja de ser un gran ignorante de una realidad que le coge un poco lejos o, bien, otro demagogo que apunta fuera para que no vean lo que se está cocinando en su propia casa, siempre desde ese victimismo tendencioso y lastimero con el que el nacionalismo catalán, que defiende su partido, se ha significado. ¿No sabe que el dinero destinado a las subvenciones para la industria del automóvil en Catalunya supera con creces el destinado al PER? Claro que lo sabe, o debería saberlo, pero es más fácil recurrir a la demagogia política y a señalar a una comunidad por la que no siente ningún respeto y que tampoco le ha sabido dar la respuesta que, sin duda, se merece ese politicastro con aires de grandeza.
Pero ahí no queda la cosa, ahora se suman las declaraciones del Conde de Salvatierra vertidas en un programa de televisión que pilota Jordi Évole, el follonero, en la Sexta, que se llama “Salvados”. Aquí, el hijo de la Duquesa de Alba, ésta que fue nombrada hija predilecta de Andalucía por el PSOE, el Conde de Salvatierra, Cayetano, por ende nieto predilecto de Andalucía, ese que se suele caer de los caballos, que así se llama el vástago, desde la misma ignorancia que el catalán de CIU, viene a decir algo parecido sacando conclusiones tan generalizadas, desde ese anacrónico discurso de personaje del pasado al que le gustaría salvar su honor en un duelo a golpe de espada, que ni dicen verdad ni se pueden aceptar de ninguna de las maneras. La casa de Alba recibe tres millones de euros en subvenciones al año, mientras que el subsidio agrario supone “una limosna” de cinco euros al día. Parece absurdo, como ha dicho Sánchez Gordillo, que alguien que recibe unas subvenciones de ese tamaño y sin las que sus tierras dejarían de serle rentables, critique el subsidio de los trabajadores del campo. Tan absurdo y miserables como las palabras del político catalán, por el que encima declara su admiración.
Una cosa es el subsidio y otra es cómo se reparte o las connotaciones políticas que este subsidio tiene y del que muchos no estamos de acuerdo. Yo ya he vertido mi opinión al respecto en este foro y de lo injusto que me parece, en muchos de los casos de quienes lo reciben y que nosotros tenemos claros ejemplos en nuestro pueblo.
Eso es una cosa, junto a que ha sido utilizado como herramienta de aplaque por el PSOE y una manera de proporcionarse votos cautivos durante muchos años, y otra decir que los andaluces somos más vagos a la hora de trabajar por el PER o que existe un conformismo patológico que sólo pasa en Andalucía y que se ilustra con las pobres declaraciones de un joven jornalero que no es ni mucho menos representativo de la juventud andaluza, no al menos de esa juventud inmensa que puebla las universidades, se forman, empujan y finalmente, y por desgracia y vergüenza nuestra, emigran a otros países a desarrollar su trabajo.
Sólo el Sindicato Andaluz de Trabajadores (antiguo Sindicato Obrero del Campo) ha dado respuesta contundente a las torpes palabras del Conde, sólo ellos se han manifestado frente a una de sus haciendas presentándoles miles de currículum y anunciando sus ganas de trabajar. Y ante ellos, el Conde de Salvatierra, Cayetano, el que se cae de los caballos, ha reconocido, más por miedo que por vergüenza, su metedura de pata y su ofrecimiento en subvencionar un centro de formación de agricultura ecológica y cooperativas así como a colaborar con la comercialización de los productos de la cooperativa Humar, radicada en la finca El Humoso, de Marinaleda, que visitará cuando pasen las fiestas navideñas, para conocer el funcionamiento de ésta.
Aquí se han visto reacciones de todo tipo, pero nuestros políticos, la mayoría, sólo han hecho unas declaraciones que no sirven para nada: que se le quite el título a la duquesa de hija predilecta de Andalucía, que rectifique públicamente, que haga el pino puente sin manos, etc. etc.
En las redes sociales y los comentarios en la calle han sido mucho más contundentes y se ha aplaudido el regalo de un azadón con su correspondiente libro de instrucciones que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) le ha hecho al Conde que se cae de los caballos.
Pero todo sigue siendo insuficiente, todo no pasa de ser un cabreo pasajero que refuerza lo que Isidoro Moreno llegó a definir a Andalucía, como “una nación con déficit de pueblo”. No se deberían dejar pasar comentarios de este tipo. Las reacciones deberían ser mucho más contundentes y generalizadas, muchos más valientes y con consecuencias. Eso ocurriría si de verdad tuviéramos la conciencia de Pueblo, si de verdad exigiéramos con rotundidad el respeto y la consideración de los otros pueblos de España, de esos, en los que algunos de sus políticos representativos, se atreven a señalarnos y a los que tampoco hemos sido capaces de ponerlos en su sitio. Qué pena de no tener un verdadero Poder Andaluz que luche por nuestros intereses y que calle con contundencia las bocas de estos indecentes y sus estúpidas declaraciones.
Les dejo aquí dos enlaces: uno, cómo ha visto el tema un humorista andaluz:
http://www. canalsuralacarta. es/index. php/television/video/manu-espe ra-las-disculpas-de-cayetano/1 1720/31
y otro, el de la entrevista completa que le hicieron a ese que se cae de los caballos:
http://www. youtube. com/watch? v=JVaQIvIxodo&feature=player_e mbedded
Un cordial saludo para todos y ¡Viva Andalucía Libre!
Kiko