La propuesta de Añoranza no deja de tener su interés para esta época en que la mayoría disfrutamos de más tiempo libre y disponemos de la oportunidad de realizar otras actividades aparcadas durante el resto del año. No debe preocuparte, amiga Añoranza, las risas de Gabi. Seguro que él, que parece tener cierta ilustración, nos aconseja algún libro o musiquilla veraniega (espero que no sea “la barbacoa”). Yo por mi parte, y siguiendo con las novedades o libros más vendidos, recomendaría con cierto sigilo el libro, primer libro por cierto, de John Boyne, “el niño con el pijama de rayas”. Y digo sigilo porque se han derrochado muchos comentarios, porque se ha recomendado en los foros más suculentos de la narrativa actual y porque todo el mundo habla de este libro como una genialidad aunque no lo haya leído. A mí me ha decepcionado bastante, tengo que ser sincero, por un argumento que escapa a veces de la realidad y porque, creo que hasta para hablar de historia y reflejar las atrocidades del fascismo, aunque sea desde una visión infantil, hay que aprovechar la ocasión y desentrañar también las nuevas formas de fascismo con las que convivimos cada día y nadie parece echarle cuentas.
Es un libro muy fácil de leer (una tarde para los lectores más ávidos), y se puede leer en el autobús, en el servicio o en cualquier paseo. No requiere de demasiada concentración y el final, que no deja de ser esperado, se guarda en todo el relato como una sorpresa trágica.
En cuanto a la música, como no sólo de Silvio vive el hombre, podría hablaros de otros autores, pero dejaré esas recomendaciones para una próxima intervención ya que no quiero interferir en el disfrute que, Añoranza, sin duda, tendrá con la música de Silvio Rodríguez.
Por lo demás, decid a los interesados que Zagra no se ha movido de su sitio, que sigue en esta hondonada aguantando las calores y la desidia política de un Ayuntamiento que debe despertar de su tedio y de unos concejales que deberían preocuparse más por construir que por pensar que ellos serían los salvadores del pueblo si consiguen ser alcaldes. ¿Nadie es capaz de entender que es preferible siempre sumar que restar? ¿Nadie es capaz de hacer un ejercicio de auténtica generosidad y pensar que es mucho más difícil que se equivoquen nueve que uno solo? ¿Nadie es capaz de dejar atrás sus consignas partidistas y pensar como zagreños que no se puede desaprovechar ninguna oportunidad de mejora y que Zagra es lo que realmente importa y que han sido elegidos por zagreños, no por las ejecutivas de sus partidos? ¿Nadie es capaz de mover un dedo en este pueblo de contradicciones, inmovilista y criticón, pero con capacidad más que suficiente para llegar dónde él quiera, donde todos quieran? Si es sólo uno el que decide, no podrá llevarnos nunca a donde todos queremos ir.
Ya no digo más, que luego todo se sabe.
Feliz verano a todos y Gabi, empieza ya a levantar tu orondo trasero que te echamos en falta.
Kiko
Es un libro muy fácil de leer (una tarde para los lectores más ávidos), y se puede leer en el autobús, en el servicio o en cualquier paseo. No requiere de demasiada concentración y el final, que no deja de ser esperado, se guarda en todo el relato como una sorpresa trágica.
En cuanto a la música, como no sólo de Silvio vive el hombre, podría hablaros de otros autores, pero dejaré esas recomendaciones para una próxima intervención ya que no quiero interferir en el disfrute que, Añoranza, sin duda, tendrá con la música de Silvio Rodríguez.
Por lo demás, decid a los interesados que Zagra no se ha movido de su sitio, que sigue en esta hondonada aguantando las calores y la desidia política de un Ayuntamiento que debe despertar de su tedio y de unos concejales que deberían preocuparse más por construir que por pensar que ellos serían los salvadores del pueblo si consiguen ser alcaldes. ¿Nadie es capaz de entender que es preferible siempre sumar que restar? ¿Nadie es capaz de hacer un ejercicio de auténtica generosidad y pensar que es mucho más difícil que se equivoquen nueve que uno solo? ¿Nadie es capaz de dejar atrás sus consignas partidistas y pensar como zagreños que no se puede desaprovechar ninguna oportunidad de mejora y que Zagra es lo que realmente importa y que han sido elegidos por zagreños, no por las ejecutivas de sus partidos? ¿Nadie es capaz de mover un dedo en este pueblo de contradicciones, inmovilista y criticón, pero con capacidad más que suficiente para llegar dónde él quiera, donde todos quieran? Si es sólo uno el que decide, no podrá llevarnos nunca a donde todos queremos ir.
Ya no digo más, que luego todo se sabe.
Feliz verano a todos y Gabi, empieza ya a levantar tu orondo trasero que te echamos en falta.
Kiko