"... porque las estirpes condenadas a cien años de soledad, no tienen una segunda oportunidad sobre la Tierra." Quiza esta aseveración "garciamarquiana" (permítaseme el entrecomillado) exprese la triste realidad de nuestro pueblo. No nos engañemos. Si alguna vez albergamos, ingenuamente por supuesto, la creencia de que otro mundo es posible en Zagra, esa misma realidad, como siempre tozuda realidad, se encarga de fijarnos los pies al suelo. Posiblemente mi pesimismo me ciegue, pero no consigo, por más que lo intento, encontrar una sola pista que me indique que Zagra cuenta con posibilidades de despegue. Un pueblo politicamente a la deriva; economicamente baldío; socialmente fracturado (¿quién lo desesfracturará?) y con la única esperanza de que en las próximas fiestas la cerveza y las tapas sean gratis (no lo digo yo, lo dice uno de nuestros jovenes, uno de esos que dicen que no se cuenta con ellos para diseñar el futuro). La verdad, ni siquiera el Macondo "garciamarquiano" podía ser más deprimente. A la postre, cada vez estoy más convencido de que lo único bueno que queda en Zagra, una vez pasada la vorágine pseudo-política, es este foro. Al menos aquí los conspiradores barojianos podemos seguir asomandonos, y sentir cierta satisfacción al comprobar que se nos recuerda cuando tardamos en hacerlo. Y para los poetomusicofilos siento no tener otra cita más acorde que aquella que con tanto sentimiento se arrancaba del alma Lola Flores: " ¡Ay pená; ay pená; ay pená, penita, pena!" Nos vemos.
AVINARETA
AVINARETA