Vetusta la paz del cementerio
Entre liríos, entre azucenas
que velan la morada de los muertos
Vetusta la paz sel cementerio.
La alondra trina en el cipres
la abeja toma el polen de la flor, con su peculiar zimbido
Vetusta la paz del cementerio
Una rosa se marchita en el rosal
asediada por el sol de la mañana
¡Se resiste a formar parte de la nada!
Vetusta la paz del cementerio
Los muertos reposan en sus tumbas, el sueño eterno
un dia, me reunire con ellos
Vetusta, la paz del cementerio
Añoranza
Para terminar, os dejo una reflexion de Albert Schwitzer (Fancia-1875-1965)
A medida que acumulamos conocimientos, las cosas no se más comprensibles, sino más misteriosas.
Les quierp dar la vienvenida a German y Pedro, y animarles a seguir participando
Saludos: Añoranza
Entre liríos, entre azucenas
que velan la morada de los muertos
Vetusta la paz sel cementerio.
La alondra trina en el cipres
la abeja toma el polen de la flor, con su peculiar zimbido
Vetusta la paz del cementerio
Una rosa se marchita en el rosal
asediada por el sol de la mañana
¡Se resiste a formar parte de la nada!
Vetusta la paz del cementerio
Los muertos reposan en sus tumbas, el sueño eterno
un dia, me reunire con ellos
Vetusta, la paz del cementerio
Añoranza
Para terminar, os dejo una reflexion de Albert Schwitzer (Fancia-1875-1965)
A medida que acumulamos conocimientos, las cosas no se más comprensibles, sino más misteriosas.
Les quierp dar la vienvenida a German y Pedro, y animarles a seguir participando
Saludos: Añoranza
Bonitas reflexiones Añoranza, ¿son de tu cosecha?.
Leyendo lo que escribes, no he podido dejar de pensar en los seres queridos que ya no están a nuestro lado, todos ellos son parte de lo que somos y es triste pensar que cuando se van, se llevan algo de nosotros con ellos. Esto nos recuerda que no somos eternos y que, también, algún dia nos iremos para dejar paso a otras simientes.
Pero bueno, no nos pongamos tristes. A Ver, Añoranza, un chiste, a ver si te gusta:
Es un concurso para ver quien tira el escupitajo más lejos. Se presenta un alemán, un inglés y un abuelo español.
El alemán tira el escupitajo y un juez del concurso corre con la moto rrrroooommm... rrrrooomm, llega hasta donde ha caído y mide, ¡caramba, 2 kms.!. Biiiieeeenn! responde el público asistente.
A continuación, el inglés coje aire, hincha los pulmones y... zasss! tira el escupitajo. El juez arranca la moto, rrrooommm... rrroooommmm..., llega hasta donde ha caído y mide, ¡5 kms! ¡biiieeeennn! ¡bbbiiieeeennn! responde el público asistente.
Finalmente, llega el español. Un viejo encorvado y tosiendo, con un pañuelo en las manos. Le dice el juez: -a ver amigo, escupa usted.
El abuelo hincha el pecho y zzaaassss! tira el escupitajo. El juez corre con toda velocidad en su moto para medir la distancia, anda kms y kms hasta que se queda sin gasolina, sin encontrar el escupitajo. Bueno sin duda, el español ha ganado.
Cuando van a ponerle la medalla en la solapa, ven que el escupitajo se le ha quedado pegado allí.
Leyendo lo que escribes, no he podido dejar de pensar en los seres queridos que ya no están a nuestro lado, todos ellos son parte de lo que somos y es triste pensar que cuando se van, se llevan algo de nosotros con ellos. Esto nos recuerda que no somos eternos y que, también, algún dia nos iremos para dejar paso a otras simientes.
Pero bueno, no nos pongamos tristes. A Ver, Añoranza, un chiste, a ver si te gusta:
Es un concurso para ver quien tira el escupitajo más lejos. Se presenta un alemán, un inglés y un abuelo español.
El alemán tira el escupitajo y un juez del concurso corre con la moto rrrroooommm... rrrrooomm, llega hasta donde ha caído y mide, ¡caramba, 2 kms.!. Biiiieeeenn! responde el público asistente.
A continuación, el inglés coje aire, hincha los pulmones y... zasss! tira el escupitajo. El juez arranca la moto, rrrooommm... rrroooommmm..., llega hasta donde ha caído y mide, ¡5 kms! ¡biiieeeennn! ¡bbbiiieeeennn! responde el público asistente.
Finalmente, llega el español. Un viejo encorvado y tosiendo, con un pañuelo en las manos. Le dice el juez: -a ver amigo, escupa usted.
El abuelo hincha el pecho y zzaaassss! tira el escupitajo. El juez corre con toda velocidad en su moto para medir la distancia, anda kms y kms hasta que se queda sin gasolina, sin encontrar el escupitajo. Bueno sin duda, el español ha ganado.
Cuando van a ponerle la medalla en la solapa, ven que el escupitajo se le ha quedado pegado allí.