QUIERO QUE SEPAS.
Quiero que sepas, compañero
que cuando todo se haya perdido,
cuando ya no quede una rosa en el rosal,
cuando las golondrinas se hayan marchado
buscando horizontes nuevos.
Cuando ya no quede una razón para permanecer,
cuando amargue la propia existencia,
cuando todo quede sombrío y triste,
yo permaneceré aquí
como las piedras milenarias,
como esos caminos que nos cruzan;
sí, compañero
permaneceré por tiempo inmemorial
como la vida misma.
E. G. (Diciembre 1987)
Quiero que sepas, compañero
que cuando todo se haya perdido,
cuando ya no quede una rosa en el rosal,
cuando las golondrinas se hayan marchado
buscando horizontes nuevos.
Cuando ya no quede una razón para permanecer,
cuando amargue la propia existencia,
cuando todo quede sombrío y triste,
yo permaneceré aquí
como las piedras milenarias,
como esos caminos que nos cruzan;
sí, compañero
permaneceré por tiempo inmemorial
como la vida misma.
E. G. (Diciembre 1987)