ZAGRA: Añoranza, entiendo lo que me dices, a mí me pasa algo...

Añoranza, entiendo lo que me dices, a mí me pasa algo así. Y es que de un tiempo a esta parte, hay que ser muy creyente para creer en la política y en los políticos. Vamos a generalizar y, como decía alguien, metámoslos todos y sálvese el que pueda. La verdad es que tenemos una gran cantidad de políticos mediocres en este país. Unos gobernando, en sus distintas administraciones, que no saben o no quieren o no pueden solucionar los graves problemas de la gente, y otros que estando en la oposición política se dedican a hacer un populismo barato y vulgar queriendo atraerse, con ello, a una población analfabeta políticamente y lo que consiguen, es que se desonfíe de ellos porque no aportan inteligencia sino vulgaridad, que ya hay bastante. Por otro lado, mal pueden gobernar quien tiene corruptelas a gogó en sus filas. Harían bien unos y otros en abrir los armarios de sus casas y dejar que entren nuevos aires y nuevos olores. Porque de seguir así, van a conseguir que el pueblo les dé, definitivamente, la espalda. O acaso, sea eso lo que quieren, para obtener objetivos perversos.
La política y los políticos deben ser dignos porque están para administrar esta sociedad compleja. Deben ser desinteresados y buscar el bien común. Ser político es una opción voluntaria y entraña sacrificio y dedicación. Quienes opten a ese status el pueblo les da poder para actuar en la resolución de los problemas. No deben olvidar que el poder está en la sociedad, en el pueblo que los vota. Por tanto, máximo respeto a quien realmente ostnta el poder, porque el abuso trae consigo el efecto búmerang.
Un afectuoso saludo. E. G.