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Puerta del pluma. Manuel Gonzalez castaño, ZUJAR

Un grandisimo saludo para toda la gente de mi pueblo en especial a mis amigas de la infancia Encarnita, Mari, Sonia, Raquel, Silvia soy Sandra que sepais que nunca nunca me olvidare de vosotras mi de mi grandisimo pueblo.
Ya que no puedo decidirme en cual de todas estas fotos de la pagina (soy nuevo en este foro), quisiera poner mi granito de arena: me encanta mi pueblo, aunque nunca pude senttirme orgulloso de él. Respeto sus constumbres e intento que prosigan aunque no creo en la mayoría de ellas. Nuestro pueblo es una basta e infinita fuente de riqueza: sin aprovechar claro está, somos esclavos de una política corrupta, donde solo se beneficia y ayuda al que viene de fuera, al que intenta prosperar en el pueblo...
EL MERCADO SE HACíA EL SáBADO: Entre la Plaza y la puerta del Pluma en este trozo de calle se realizaban todas las compra-ventas, ratificándose más tarde en los bares de la Plaza.
En general se comerciaba todo tipo de animales, los más frecuentes eran los guarines de siete semanas, eran arrancados de sus madres todavía mamando. También se hacía tratos de burras y mulas con feriantes gitanos. Las fincas urbanas o rústicas se trataban con más delicadeza, en general intervenía un corredor, como garantía,...
Un oficio en las fiestas de la V. De la Cabeza. ¡ Claros días de primavera zujareña! Cuando todavía el gélido aire afila las orejas. Una familia abre su corazón dejando salir toda la generosidad incluso al límite del despilfarro, son cuatro días de puertas abiertas a todos los allegados y a parte de los protagonistas del drama, es decir al tercio. Todo es válido, si es para la Virgen. Yo era muy pequeño cuando asistí a uno de ellos, los dulces caseros , las botellas de licores, las tripas de chorizo...
2005-09-04 18:58:08
Las márgenes de la rambla del Molinillo, me traen buenos recuerdos, Un conocido de infancia y yo, por las horas de la siesta , buscábamos, por todos los rincones, más umbríos de la rambla. Había muchos olmos y chopos, entre los troncos apolillados por el pasar del tiempo , había hermosas SETAS, todas con un blanco inmaculado, que deslumbraban nuestras sorprendidas pupilas, nuestro corazón hacía un vuelco, por el hallazgo casi inesperado, cogíamos con habilidosa sensibilidad,...