La farmacia: Tengo recuerdos entrañable de la botica. De. Paco, el boticario, era un hombre bajito, con una cara lucida y una mirada amigable, siempre daba buenos consejos, le gustaba hablar con gente joven, solía sentarse en los muros apoyatados delante de su casa, antes de comer y a la caída de la tarde. Se secaron por culpa de la grafiosis. No puedo entender qué le pasó a los olmos y porqué no repueblan ese pulmo´no de pueblo . ánimo a los verdes, a esa juventud tan altruista, qué todo tiene solución en esta vida.
A.r. Desde c. J. Puerta de alfarmacia vieja y al fondo el cañuelo, pocas veces me he escurrido yo por hay, y pocos pantalone he hecho cachos, me alegra ver esto de verdad.