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EL MERCADO SE HACíA EL SáBADO: Entre la Plaza y la puerta del Pluma en este trozo de calle se realizaban todas las compra-ventas, ratificándose más tarde en los bares de la Plaza.
En general se comerciaba todo tipo de animales, los más frecuentes eran los guarines de siete semanas, eran arrancados de sus madres todavía mamando. También se hacía tratos de burras y mulas con feriantes gitanos. Las fincas urbanas o rústicas se trataban con más delicadeza, en general intervenía un corredor, como garantía, en caso de problemas ante un notario.
Los hombres salían entre las diez y las once y volvían a las cuatro de la tarde, eufóricos perdidos, les oías, todos habían salido ganando. Al día siguiente todo quedaba en su justo lugar, el que había hecho buen trato alardeaba, y el perdido callaba. Esperando el próximo sábado y si era urgente el miércoles en Baza lo arreglaba. Desde zújar.A.
En general se comerciaba todo tipo de animales, los más frecuentes eran los guarines de siete semanas, eran arrancados de sus madres todavía mamando. También se hacía tratos de burras y mulas con feriantes gitanos. Las fincas urbanas o rústicas se trataban con más delicadeza, en general intervenía un corredor, como garantía, en caso de problemas ante un notario.
Los hombres salían entre las diez y las once y volvían a las cuatro de la tarde, eufóricos perdidos, les oías, todos habían salido ganando. Al día siguiente todo quedaba en su justo lugar, el que había hecho buen trato alardeaba, y el perdido callaba. Esperando el próximo sábado y si era urgente el miércoles en Baza lo arreglaba. Desde zújar.A.