ZUJAR: LA CARROZA DEL CAñO JORGE: Somos en agosto de la década...

LA CARROZA DEL CAñO JORGE: Somos en agosto de la década de los ochenta, días que se acortan a medida que nos aproximamos a la feria. Algunas familias con niños pequeños en el barrio, nos reunimos en la cochera de Antonio para engalanar el remolque de un tractor colorado.
La carroza era figurada con rejas de forja negra y en lo más alto una guitarra, las parras de sombraje, la bandera andaluza en las faldas lucia, mantones de Manila en los laterales pendían, la cacharrería de cobre entre geranios se veía por sus destellos de luz en los vaivenes.
La ilusión es contagiosa, todos con nuestra creatividad bonachona, intentamos ganar el primer premio. Los niños lucen sus encantos, vestidos de gitanos con sombreros cordobeses, que semanas antes las madres o abuelas cosían y compraban en Baza, para pasear sobre ruedas por las calles del pueblo, sabiendo que son el alma de la Feria. Los padres felices animaban en comitiva a nuestros hijos lanzando serpentinas.
Llegamos a Capallón, nuestra carroza es la mejor, todos comentamos con o sin razón, envueltos en tertulias y sonrisas de complicidad. La mayoría bebe agua, la sed avisa, los padres atentos , dan de beber con sumo cuidado. Ha transcurrido un largo rato, se reanuda la marcha en dirección de la Plaza, allá hay un escenario con jurado, determinando las carrozas premiadas, la nuestra sale, todos un poco serios, la mejor no ha sido acertada, comenta alguna madre afectada.
Son días de convivencia entre diferentes familias, se conoce el buen gusto, el humor y la fantasía de personas , que antes no tratabas y apenas conocías.
A.R.