Olmos del caño jorge: hago un llamamiento a la ciudadanía joven de zújar, para que, se haga respetar, los olmos, que tanta belleza, sombra, cobijo a los pájaros, que se cuentan por cientos, y a toda la singularidad de la calle. Los de fuera, como los de dentro, deben respetar el entorno, que caracteriza a cualquier pueblo rural. El impacto natural, debe ser mínimo, valga lo que valga, si, no pueden hacer tantas casas, que hagan menos. ¡señores concejales!, que la huerta de frasquito, por su urbanismo y buen gusto sea un poco de todos, y no, el ansia depredadora de construirlo todo. Algún día las nuevas generaciones, podrán decir, bién de vosotros.