La remolacha: su cultivo se ha perdido, en mi profunda infancia , era casi normal, en la vega, este cultivo. Todo empezaba por comprar, simiente, traída de la azucarera de caniles, con su tercera parte de riego, se esmbraba a manta y, cuando empezaban a matear, es decr, a cubrir la superficie, se entresacaban, con la finalidad , que podiera engordar. Más adelante se entresacaba la mala hierba y allá por el comienzo de otoño, se arrancaban con azadones, en forma de horca de dos dientes, las mujeres, con hoz en mano, iban descoronámndolas de sus hojas y limpiándolas del posible barro. Se hacían montones, y con animales de carga con serones de pleita eran levadas a la báscula, que estaba , donde hoy está la piscina y el polideportivo. Allí dos señores pesaban los animales antes y despues de la carga, anotaban en albaranes, había montañas de remolacha, para despues en camiones transportarlos a la fábrica. En navidad llegaba la cuenta a través del banco de españa, con piques, semillas, pulpa, abonos y mandangas, que las pobres remolachas se habían quedado esquilachas.