ZUJAR: UNA BODA EN ZúJAR: QUIERO RECORDAR UN ENLACE, ESTE...

UNA BODA EN ZúJAR: QUIERO RECORDAR UN ENLACE, ESTE VERANO EN ZúJAR.Muy atentamente fui invitado y, yo con mucho gusto asistí al acontecimiento .Eran las seis de la tarde, con un sol propio de agosto nos dirigimos a casa del novio. Todo era ilusión y alegría, desde allí salimos hacia la Iglesia. El templo estaba engalonado de nardos, margaritas, gladiolos blancos y ramos de bellos colores, sobre una alfombra granate, que cubría el pasillo principal. Nosotros acompañábamos al novio, desde los bancos de la derecha y esperabamos con rubor nervioso a la deseada esposa. Allá en la última capilla eran los rocieros, que con su guitarra y voces a capela. Entonaron rocieras, durante la ceremonia. Todo fue muy bonito, al padre del novio se le veía feliz y contento. Salgo de la iglesia y doy gracias al Dios del día azul, libre concierto rociero, fresco y sin fin! arrojan arroz sobre los novios, el sol pone en la Plaza su alegía de plata y de oro, flores de colores rodeAn la fuente llamando en un hervidero de vida sana y nueva. Daba la sensación que estuviéramos dentro de un gran panal de luz, que la boda hubiera salido del interior de una inmensa y cálida rosa encendida.
Subimos algunos al autocar en dirección a un hotel rural, pero no por ser rural era secillo, todo de primera, el banquete bien organizado, no faltó ni un sólo detalle, las familias eran colocadas en mesas redondas, el lugar era y es tenuamente iluminado hacia el cielo, vienen luces nostálgicas en el viento suave. El castillo rojo se ve cerrado en un errante limbo violeta, azulado, pajizo... Y allá, tras las montañas oscuras, la luna soñolienta, está solitaria, sobre el hotel. El campo está, casi desnudo de árboles, la gente marcha, nos quedamos los del autocar esperando, oyendo el canto roto de un grillo, conversaciones un poco sonámbulas de rezagados alrededor de la barra de la carpa. Yo, en la fragante penumbra celeste, que hace la poca luna, escucho junto a mis hermanos mi honda satisfacción sin par, la boda había acabado. (A mi primo PEPE).
A.R.H. DESDE EL CAñO JORGE.