En este pueblo la economía, ha sido cerrada, la mayor parte de la gente compraba lo imprecindible, pero siempre faltaban cosas elementales. Cuando la gente empezaba a bullir, llegaban los camiones, grandes, lujosos y llenos de alimentos, eran "LOS PIPAS" , VESTIAN DITERENTES, más modernos con aire de forasteros, conductores, exploradores de un sinfín, para los ojos vírgenes de un niño, allá esperaban: los pescaderos, y tenderos en general, que con habilidosa astucia, compraban, siempre con regateados precios.
A.r.
A.r.