Es una pena pensar lo que eras y en lo que te han cnvertido, las veces que me saciaste cuando yo era un niño y las basuras que he visto de mayor; lástima Doncellas, que vuestro cándido olor y sabor, se hallan convertido en una depredadora expeculación.
A.R desde el caño Jorge.
A.R desde el caño Jorge.