LINAJE ZUJAREñO: Para poder hablar de mis antepasados he de remontarme a la época de los árabes, tal como la describen algunos cronicones de la Reconquista.
No seré yo quién rechace el parentesco con los venidos de las tierras del norte de áfrica, hoy, andaluces de dulce y grata tristeza. Nuestro destino no es espantoso por lo irreal que sea, sino porque es irreversible. El tiempo es la materia con la estamos creados. Nuestra propia sustancia es la que se autodestruye. La energía potencial y cósmica que gravitaba, cuando se determinó por azar mi existencia, se produjo en Zujar, en un barrio y en una casa casi rural rodeada de huertos y serrada por una rambla. La casa se conserva básicamente igual con dos alzadas y un corral. El pajar hecho cámara y las solanas sin habitar. Los huertos urbanizados , más casas no se pueden contar, sólo está intacto el caño y alguna que otra casa por derribar. Casa con su era, donde te podré encontrar, quedaste en mi recuerdo, cada día refresco mi memoria para no olvidarte jamás. A.
No seré yo quién rechace el parentesco con los venidos de las tierras del norte de áfrica, hoy, andaluces de dulce y grata tristeza. Nuestro destino no es espantoso por lo irreal que sea, sino porque es irreversible. El tiempo es la materia con la estamos creados. Nuestra propia sustancia es la que se autodestruye. La energía potencial y cósmica que gravitaba, cuando se determinó por azar mi existencia, se produjo en Zujar, en un barrio y en una casa casi rural rodeada de huertos y serrada por una rambla. La casa se conserva básicamente igual con dos alzadas y un corral. El pajar hecho cámara y las solanas sin habitar. Los huertos urbanizados , más casas no se pueden contar, sólo está intacto el caño y alguna que otra casa por derribar. Casa con su era, donde te podré encontrar, quedaste en mi recuerdo, cada día refresco mi memoria para no olvidarte jamás. A.