El término municipal de
Almonte estuvo poblado en la Edad del Bronce y probablemente la población actual esté asentada sobre otra población
romana. Durante la dominación romana careció de importancia.
En el Cerro del Trigo hay una factoría dedicada a actividades pesqueras de la época de los
romanos. También hubo presencia árabe en Almonte, ya que casualmente, el nombre de la localidad proviene de una raíz arabesca.
En el siglo XII fue conquistada por Ruiz González y, ya en el siglo XV, la compró el Duque de Medina Sidonia y conde de
Niebla. Perteneció al condado de Niebla hasta que las Cortes de
Cádiz pusieron fin a la situación terminando con los señoríos. El libro 'Expedientes carcelarios de Almonte (
Huelva). Prisión Provincial, 1936-1939' (Facediciones, 2008), de Juan José Antequera Luengo y Juan José Luengo Jiménez, da cuenta de cuantos vecinos sufrieron prisión durante la guerra civil española. Almonte es un
pueblo sobre todo agrícola y turístico, cuenta con rentas económicas altas, basadas en la explotación de viñedos, cereales y
hortalizas; junto a los ingresos que le aportan las zonas turísticas como las
playas de
Torre de la Higuera y Matalascañas. Almonte cuenta con numerosas
bodegas donde se pueden encontrar excelentes vinos jóvenes afrutados y vinos más viejos y de más cuerpo. Debido a la multitudinaria
Romería del Rocío ha hecho renacer la industria de la guarnicionería, la elaboración de botos rocieros.
Almonte fue reconquistada a comienzos del siglo XIII, mediante la incorporación a la Corona de Castilla de la Taifa de Niebla, bajo régimen de protectorado. Tras la revuelta de los mudéjares de 1264, esta taifa se incorporó al territorio realengo del reino de
Sevilla. En 1369 se creó el Condado de Niebla, en el cual no se incluyó Almonte. En el siglo XIV Almonte llegó a enfrentarse con el condado por motivos municipales. Nos podemos encontrar a los Duques de Medina Sidonia como señores de Almonte, acabándose los enfrentamientos con Niebla (ya que éstos eran Condes de Niebla). Los Duques de Medina Sidonia buscaban un territorio unido con Niebla, Sanlúcar y la propia Almonte.
ALMONTE; v. con ayunt. de la prov. y adm., de rent. de Huelva (7 leg.), part. jud. de Moguer (5), aud. terr., c. g. y dióc. de Sevilla (10): SIT. en una ladera de poca pendiente circundada de tierras pobladas de
olivos y
pinares, por cuya razón no es muy libre la ventilación; sin embargo su CLIMA es sano, si bien suelen padecerse tercianas y algunas pulmonías producidas por los vapores de los
pantanos y calidez de las arenas de que se hablará. Forman la pobl., incluyendo las chozas que se hallan en algunas de sus entradas, 800
CASAS casi todas bajas y de poca estension interior, que se distribuyen en varias
calles incómodas y sucias la mayor parte del año, por estar sin empedrar y salir a ellas los
caños, por los cuales vierten de las casas las
aguas inmundas; y una
plaza pequeña cuadrilonga en la que se hállala capitular o municipal, que es un
edificio de dos cuerpos, formado con sus
arcos, sostenidos con buenas
columnas dobles de mármol. Tiene una cárcel bástante mala y una
escuela de instrucción primaria, elemental completa, dirigida por un maestro examinado, cuya dotación consiste en 15 rs. vn. diarios, y un pasante a quien contribuyen con 5rs. vn., también diarios: concurren por lo general 198 discípulos, cuyos padres suplen por reparto lo que falta para cubrir las asignaciones expresadas, a las que se hallan sujetas las cortas rent. de un legado pío fundado con este objeto, y cien ducados de los fondos de propios. Tiene también una igl. parr. bajo la advocación dé la Asunción de Ntra. Sra., servida por 2 curas beneficiados, un beneficiado propio y un sacristán: los curatos son perpetuos y se proveen en la forma ordinaria, previa oposición en concurso general. Ademas tiene con culto público una igl. en el conv. de monjas de Sto. Domingo, cuyas religiosas mantienen un capellán o vicario: este conv. fue fundado en el año 1610 por el licenciado Juan Ruiz Prieto y Doña Águeda Bejarano su mujer. Antes de la exclaustración existía otro conv. de la orden de
San Francisco de Paula, cuyo edificio está hoy sirviendo de
casa morada para varios vec., y sin uso su igl.: fue fundado por los años de 1540 según lo demuestra la inscripción que se conserva sobre el sepulcro del fundador D. Pedro Gauna, canónigo dé la cated. de Sevilla. Cuatro
ermitas se encuentran dentro de la v. y en sus calles de Sevilla y Santiago; de aquellas solo la dedicada a San Sebastian está abierta; la Hamada de
Santo Cristo de la Sangre sirve para sala de escuela, y las otras dos de San Bartolomé y Ntra. Sra. de Gracia se hallan cerradas, invirtiéndose las pobres rent. de todas, y las escasas de un
hospital, que sirve únicamente para asilo de los mendigos transeúntes, en otros objetos de beneficencia. El
cementerio ocupa un paraje ventilado y que no puede perjudicar a la salud pública, y en los estremos de la pobl. hay tres grandes
pozos de cuyas aguas, aunque gruesas y de no muy buena calidad, se sirven para beber y demás usos domésticos la mayor parte de los vec., empleando las de los pozos particulares que contienen los
corrales de las casas, para
abrevadero del
ganado de labor. El TÉRM., que consta próximamente de 35 a 40 leg. cuadradas, confina por N. con el de Bollullos é
Hinojos (de la prov. de Sevilla), por E. con el de Aznalcazar y el Guadalquivir, por S. con el Océano, y por O. con los de Moguer y Rociana. Dentro de su circunferencia se encuentran dist. una leg. de la v. 4
fuentes de aguas más delgadas y de mejor calidad que las de los pozos de que hemos hablado, de las que usan los vec. que tienen proporciones para su conducción, y otros manantiales también de muy buenas aguas pero muy dist. Se encuentran igualmente abundantes y excelentes
abrevaderos para las bestias y
ganados, y
lagunas o pantanos difíciles de cegar por estar formados en arenales muertos, a los que se atribuye la causa de las enfermedades de que se ha hecho referencia.
HISTORIA. Rodrigo Caro, y con él Masdeu, reducen a esta pobl. la ant. Alostigi (V.). Los vec. de Almonte, mientras las tropas del rey D. Alonso de Castilla sitiaban á Olbera en 1327, pasaban sus mujeres, hijos y haciendas; pero noticioso el rey de ello, envió a Rui-González de Manzanedo con algunas tropas y el
pendón de Sevilla a que los tomase. D. Rui-González ejecutó la orden con tanto cuidado, quedando de improviso sobre los que se retiraban á Ronda, los hizo prisioneros con sus mujeres e hijos, les tomó sus haciendas, y los envió al rey con gente de guardia. Rendido Olbera, pasó el rey después de algunos dias sobre Almonte que se habia hecho fuerte: pero luego se entregó, y estando adelante el
otoño, regresó el Rey a Sevilla. Esta v. hace por armas en
escudo partido de arriba abajo, a la der. el noble
blasón de las dos calderas, y a la izq. una
banda orlada de las Quinas de
Portugal.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz.
Madrid, 1848.