Nacido en
Almonte el 7 de Febrero de 1876, fue uno de los 33 héroes de Baler (Luzón, Filipinas). Hijo de una
familia campesina humilde, entra en sorteo de quintas en 1895 y entra en el cupo del
Ejército de Ultramar, de los más temidos por los mozos de reemplazo.
Es destinado a Filipinas y entra a formar parte del Batallón de Cazadores, al mando del Capitán Las Morenas. Aquel nutrido grupo de soldados, un cura y dos frailes españoles, resistieron sitiados por tropas filipinas en la pequeña
iglesia de Baler durante 336 días.
Los sitiados firman el Acta de Capitulación con los filipinos el 2 de julio de 1899. La valentía de este grupo de soldados fue reconocida por el general filipino Emilio Aguinaldo, quien firma un decreto declarándolos
amigos de la República en vez de prisioneros, agasajándolos y permitiendo su regreso a
España.
A cada soldado se le otorgó la
Cruz de Plata del Mérito
Militar, con distintivo rojo y una pensión vitalicia