¡Ay! que yo qusiera ser
Como nuestro
San Juan,
Con su borrega en los brazos
Y salir por tus
calles Alosno a pasear,
Un paseito corto y de nuevo a su
casa
A su trono a descansar,
Entre flautas y tamboriles,
Tracas y cascabeleros,
En mi oidos, en mis retinas,
En mis sentimientos, en mi corazón está.
Hace treinta y seis años, que yo no te puedo acompañar,
Con un rezo en mis labios, y un cirio para venerar,
A ti patrón mio, que yo no fuí a pasear,
Yo emigré de Alosno, con el alma desgarrá,
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