¡Ay! que yo qusiera ser
Como nuestro San Juan,
Con su borrega en los brazos
Y salir por tus calles Alosno a pasear,
Un paseito corto y de nuevo a su casa
A su trono a descansar,
Entre flautas y tamboriles,
Tracas y cascabeleros,
En mi oidos, en mis retinas,
En mis sentimientos, en mi corazón está.
Hace treinta y seis años, que yo no te puedo acompañar,
Con un rezo en mis labios, y un cirio para venerar,
A ti patrón mio, que yo no fuí a pasear,
Yo emigré de Alosno, con el alma desgarrá,
Atras, quedaron mis santos, mi virgen y mi
Identidad, esa entidad de alosnera,
Que para mi fué bandera universal,
Nací en la cuna del fandango,
Donde quiero descansar,
Allí veré la encinas,
La siega y el viento soplará,
Apartando el trigo dorado
De donde comeremos el pan,
El que bendice mi santo,
Ese santo popular, tan querido en Alosno,
Que de nombre es San Juan,
El saúce llorón, ya empieza a temblar,
Por las sacudidas del viento,
Que le llega de la mar,
Esa mar de mi Huelva marinera,
Que tan lejos de mi está,
¡cuantas noches lo sueño!,
¿cuando será realidad?,
Despues de treinta y seis años,
Acompañar a San Juan,
Escuchar esos cohétes que hacia
El cielo van.
Esa flauta y tamboril, y su alegre
Cimbrear, ya mis oidos lo escuchan,
¡QUE VIVA MI PATRON BENDITO! ¡El FANDANGO DE MI ALOSNO!
¡Y MI VIRGEN DE GRACIA, QUE EN LA IGLESIA ESTá!
Con lágrimas en los ojos, por los que tuvimos que emigrar.
El Poeta.
Para quien lo quiera hacer suyo.
Como nuestro San Juan,
Con su borrega en los brazos
Y salir por tus calles Alosno a pasear,
Un paseito corto y de nuevo a su casa
A su trono a descansar,
Entre flautas y tamboriles,
Tracas y cascabeleros,
En mi oidos, en mis retinas,
En mis sentimientos, en mi corazón está.
Hace treinta y seis años, que yo no te puedo acompañar,
Con un rezo en mis labios, y un cirio para venerar,
A ti patrón mio, que yo no fuí a pasear,
Yo emigré de Alosno, con el alma desgarrá,
Atras, quedaron mis santos, mi virgen y mi
Identidad, esa entidad de alosnera,
Que para mi fué bandera universal,
Nací en la cuna del fandango,
Donde quiero descansar,
Allí veré la encinas,
La siega y el viento soplará,
Apartando el trigo dorado
De donde comeremos el pan,
El que bendice mi santo,
Ese santo popular, tan querido en Alosno,
Que de nombre es San Juan,
El saúce llorón, ya empieza a temblar,
Por las sacudidas del viento,
Que le llega de la mar,
Esa mar de mi Huelva marinera,
Que tan lejos de mi está,
¡cuantas noches lo sueño!,
¿cuando será realidad?,
Despues de treinta y seis años,
Acompañar a San Juan,
Escuchar esos cohétes que hacia
El cielo van.
Esa flauta y tamboril, y su alegre
Cimbrear, ya mis oidos lo escuchan,
¡QUE VIVA MI PATRON BENDITO! ¡El FANDANGO DE MI ALOSNO!
¡Y MI VIRGEN DE GRACIA, QUE EN LA IGLESIA ESTá!
Con lágrimas en los ojos, por los que tuvimos que emigrar.
El Poeta.
Para quien lo quiera hacer suyo.