CONCHI ya se que tú estarás a la escucha, eres de las fijas y te lo agradecemos de todo corazón. No sabéis lo que nos anima el saber que estáis detrás del ordenador enviando mensajes y escuchando. Al final pongo una pequeña poesía para Cortegana.
SANTABARBERA, DOROTEO, PEDRO, espero que nos escuchéis esta noche. Hablaremos de Cortegana, ese lindo pueblo de la Sierra Onubense.
EMIGRAO, no me digas ahora lo de los tomates, yo que dije esta mañana que no quería hablar de comidas y vas tú y toma. “No quieres caldo, pues tres tazas llenas”. No ves Emigrao que yo también tengo problemas para ir a mi pueblo los domingos y no puedo comer esos tomates ni las migas.
PEDRO DE VITORIA, como hoy hablaremos de Cortegana, le he compuesto esta poesía, seguro que tú ya le tienes buscado mil cosas para compartir con nosotros.
OS ESPERO A TODOS ESTA NOCHE
CORTEGANA
Hoy nos toca hablar de pueblos
De una Huelva que enamora
Nos vamos a Cortegana
Que de la Sierra es Señora
Alfonso Décimo “El Sabio”
Concede al pueblo el Honor
De pasar a formar parte
De Sevilla y de su Alfoz.
Por sus tierras han pasado
Bereberes y musulmanes
Aun que desde el calcolítico
El hombres vivió en estos lares
Pleitos con Almonaster
Valdelamusa y Contienda
Se escriben sobre el papel
Aunque ellos no se entiendan
Hasta el año treinta y uno
La Dirección General
Deslinda estos bellos campos
Y deslindados están
Tiene dólmenes muy lindos
Allá, por Corteganilla
También en Cerro del Cojo
Y otros lugares de Villa
Con sus calles en crucijadas
Sus rincones en tinieblas
Su Castillos vigilante
¡Merece ver esta Sierra!
Su romería a San Antonio
Cuando aprieta la calor
Sus carros engalanados
Con flores, que es un primor
Plaza Divino Salvador
A los pies de su parroquia
Estilo mudéjar, gótico
Del color de las bellotas
Su fábrica de anisados
Con nombre de ave rapaz
Y un mercado de artesanos
Que en la Plaza Abasto está
Tiene en sus calles una cuna
Para mecer a un chaval
De nombre le han puesto Chanza
Y no es un río principal
Con sus dehesas de encinas
Dehesas de alcornocales
Tiene fábricas de lomos
De chorizos, jamones y carnes
Cortegana, por su gente
Merece ser visitada
Desde allí, mirar la Sierra
¡La Maravilla encantada!
A. E. I.
SANTABARBERA, DOROTEO, PEDRO, espero que nos escuchéis esta noche. Hablaremos de Cortegana, ese lindo pueblo de la Sierra Onubense.
EMIGRAO, no me digas ahora lo de los tomates, yo que dije esta mañana que no quería hablar de comidas y vas tú y toma. “No quieres caldo, pues tres tazas llenas”. No ves Emigrao que yo también tengo problemas para ir a mi pueblo los domingos y no puedo comer esos tomates ni las migas.
PEDRO DE VITORIA, como hoy hablaremos de Cortegana, le he compuesto esta poesía, seguro que tú ya le tienes buscado mil cosas para compartir con nosotros.
OS ESPERO A TODOS ESTA NOCHE
CORTEGANA
Hoy nos toca hablar de pueblos
De una Huelva que enamora
Nos vamos a Cortegana
Que de la Sierra es Señora
Alfonso Décimo “El Sabio”
Concede al pueblo el Honor
De pasar a formar parte
De Sevilla y de su Alfoz.
Por sus tierras han pasado
Bereberes y musulmanes
Aun que desde el calcolítico
El hombres vivió en estos lares
Pleitos con Almonaster
Valdelamusa y Contienda
Se escriben sobre el papel
Aunque ellos no se entiendan
Hasta el año treinta y uno
La Dirección General
Deslinda estos bellos campos
Y deslindados están
Tiene dólmenes muy lindos
Allá, por Corteganilla
También en Cerro del Cojo
Y otros lugares de Villa
Con sus calles en crucijadas
Sus rincones en tinieblas
Su Castillos vigilante
¡Merece ver esta Sierra!
Su romería a San Antonio
Cuando aprieta la calor
Sus carros engalanados
Con flores, que es un primor
Plaza Divino Salvador
A los pies de su parroquia
Estilo mudéjar, gótico
Del color de las bellotas
Su fábrica de anisados
Con nombre de ave rapaz
Y un mercado de artesanos
Que en la Plaza Abasto está
Tiene en sus calles una cuna
Para mecer a un chaval
De nombre le han puesto Chanza
Y no es un río principal
Con sus dehesas de encinas
Dehesas de alcornocales
Tiene fábricas de lomos
De chorizos, jamones y carnes
Cortegana, por su gente
Merece ser visitada
Desde allí, mirar la Sierra
¡La Maravilla encantada!
A. E. I.