¡Ay! Suspiros, que de mi alma se escapan,
¡Ay! suspiros que de mi sierra emigraban,
estos suspiros míos que a tu Alosno llegaban.
Con el arrullar de palomas,
con el viento navegando
iban llegando a Alosno
y de mi alma escapando.
Descansan en un arriate,
entre claveles y geranios,
su gemido es quejío en la tierra
del fandango, en su Cuna se ha dormido,
la virgen le está cantando,
sentaito en una silla,
y una guitarra sonando,
guitarra que llora y canta,
todo lo hace a la vez,
mis suspiros van heridos
por culpa de una mujer,
esa morena de ojos verdes,
mujer que yo amé,
los fandangos son poesía,
Alosno, Cuna es, de mis quimeras
y nostalgia, y también de mi querer.
Pues como yo te quiero Alosno,
¡Nadie te puede querer!
que aunque en otro sitio nací,
hasta tu cuna volé.
Que viva tu fandango valiente,
y el pueblo de Alosno a su vez,
y viva la alosnera guapa,
esa mujer que amé.
Y viva las camareras,
que hacen resplandecer
a Nuestra Sra. de Gracia,
que también es mujer,
también es alosnera,
y también sabe querer,
a esas alosneras emigrantes,
¡Que algún día verá volver!
Le esperará en su iglesia
y le llevarán un clavel,
un geranio grana, de arriate
que sembré,
con esos suspiros de amor,
que desde la sierra a Alosno llevé.
¡Ay! Torre del Homenaje, ¿cuando te volveré a ver?
Que soy Halcón Peregrino,
¡Y entre palomas volé!
El Poeta.
¡Ay! suspiros que de mi sierra emigraban,
estos suspiros míos que a tu Alosno llegaban.
Con el arrullar de palomas,
con el viento navegando
iban llegando a Alosno
y de mi alma escapando.
Descansan en un arriate,
entre claveles y geranios,
su gemido es quejío en la tierra
del fandango, en su Cuna se ha dormido,
la virgen le está cantando,
sentaito en una silla,
y una guitarra sonando,
guitarra que llora y canta,
todo lo hace a la vez,
mis suspiros van heridos
por culpa de una mujer,
esa morena de ojos verdes,
mujer que yo amé,
los fandangos son poesía,
Alosno, Cuna es, de mis quimeras
y nostalgia, y también de mi querer.
Pues como yo te quiero Alosno,
¡Nadie te puede querer!
que aunque en otro sitio nací,
hasta tu cuna volé.
Que viva tu fandango valiente,
y el pueblo de Alosno a su vez,
y viva la alosnera guapa,
esa mujer que amé.
Y viva las camareras,
que hacen resplandecer
a Nuestra Sra. de Gracia,
que también es mujer,
también es alosnera,
y también sabe querer,
a esas alosneras emigrantes,
¡Que algún día verá volver!
Le esperará en su iglesia
y le llevarán un clavel,
un geranio grana, de arriate
que sembré,
con esos suspiros de amor,
que desde la sierra a Alosno llevé.
¡Ay! Torre del Homenaje, ¿cuando te volveré a ver?
Que soy Halcón Peregrino,
¡Y entre palomas volé!
El Poeta.