Luz ahora: 0,10400 €/kWh

ALOSNO: Como siempre, bordas todo lo que escribes, amigo Poeta......

¡Ay! Suspiros, que de mi alma se escapan,
¡Ay! suspiros que de mi sierra emigraban,
estos suspiros míos que a tu Alosno llegaban.

Con el arrullar de palomas,
con el viento navegando
iban llegando a Alosno
y de mi alma escapando.

Descansan en un arriate,
entre claveles y geranios,
su gemido es quejío en la tierra
del fandango, en su Cuna se ha dormido,
la virgen le está cantando,
sentaito en una silla,
y una guitarra sonando,
guitarra que llora y canta,
todo lo hace a la vez,
mis suspiros van heridos
por culpa de una mujer,
esa morena de ojos verdes,
mujer que yo amé,
los fandangos son poesía,
Alosno, Cuna es, de mis quimeras
y nostalgia, y también de mi querer.

Pues como yo te quiero Alosno,
¡Nadie te puede querer!
que aunque en otro sitio nací,
hasta tu cuna volé.

Que viva tu fandango valiente,
y el pueblo de Alosno a su vez,
y viva la alosnera guapa,
esa mujer que amé.

Y viva las camareras,
que hacen resplandecer
a Nuestra Sra. de Gracia,
que también es mujer,
también es alosnera,
y también sabe querer,
a esas alosneras emigrantes,
¡Que algún día verá volver!
Le esperará en su iglesia
y le llevarán un clavel,
un geranio grana, de arriate
que sembré,
con esos suspiros de amor,
que desde la sierra a Alosno llevé.
¡Ay! Torre del Homenaje, ¿cuando te volveré a ver?
Que soy Halcón Peregrino,
¡Y entre palomas volé!

El Poeta.

Como siempre, bordas todo lo que escribes, amigo Poeta... Estoy ojeteando una colección, titulada Temas de Alosno, donde otro como tu, le da un toque peculiar a todo lo que escribe... me refiero a Sebastián Nuñez. De éste libro, editado por el Ayuntamiento, voy a transcribir una de sus bonitas poesias:
UNA NOCHE DE ENERO...

Una noche de Enero
de luna clara,
el amor se escapó
por la ventana

Noche de ensueño,
noche serena,
noche del mes de enero
de luna llena

Amuleto del amor
su blanco albero,
alumbraba los montes,
valles y esteros.

El aura era suave,
la noche en calma...
Y, en mi gran soledad,
la recordaba...

Mi alma era un desierto
de fuego y llamas...
¿Donde apagar mi sed?
¿En qué fontana...?

Una noche de Enero
de luna clara,
el Amor, se escapó
por la ventana...

(Nudelgat)