SYRA, que de Roma la chica llegas,
como llegaron a Itálica emperadores
y gladiadores.
Donde ahí en Santiponce, se celebró
la primera corrida de toros del mundo,
en el Circo romano,
un buen cristiano de la Macarena,
donde todavía por Semana Santa
salen los armaos, cubriendo la carrera de la Esperanza,
¿pero que pasó con el cristiano?
que quizás Trajano con menos tolerancia
que Zapatero y mas mala leche,
le echó un toro de aquella época
con la edad, peso, fiereza,
y sin picadores que lo pararan,
el cristiano que se llamaba Macarapapaulo,
se despojó de su roja capa
y empezó a dar lances uno otro y otro,
para poco a poco dominar a la fiera,
haciendo una gran faena,
dirigiéndose a la guardia romana
y apoderándose de una espada
que enterró en todo lo alto,
no hubo ni orejas ni rabo,
pero tampoco cuando los espectadores
esperaban ese dedo pulgar se bajara
de forma tétrica y fatal para nuestro
buen maestro Macareno,
no lo hizo y quedó anunciado
para el domingo próximo a aquel lejano día
y siglo, anunciado que la próxima era con picadores.
Ya después esto se fue perfeccionando,
y llegó Córdoba con su cortijo,
donde dio Lagartijo su primera lección al Guerra.
El Halcón de la Serranía.
como llegaron a Itálica emperadores
y gladiadores.
Donde ahí en Santiponce, se celebró
la primera corrida de toros del mundo,
en el Circo romano,
un buen cristiano de la Macarena,
donde todavía por Semana Santa
salen los armaos, cubriendo la carrera de la Esperanza,
¿pero que pasó con el cristiano?
que quizás Trajano con menos tolerancia
que Zapatero y mas mala leche,
le echó un toro de aquella época
con la edad, peso, fiereza,
y sin picadores que lo pararan,
el cristiano que se llamaba Macarapapaulo,
se despojó de su roja capa
y empezó a dar lances uno otro y otro,
para poco a poco dominar a la fiera,
haciendo una gran faena,
dirigiéndose a la guardia romana
y apoderándose de una espada
que enterró en todo lo alto,
no hubo ni orejas ni rabo,
pero tampoco cuando los espectadores
esperaban ese dedo pulgar se bajara
de forma tétrica y fatal para nuestro
buen maestro Macareno,
no lo hizo y quedó anunciado
para el domingo próximo a aquel lejano día
y siglo, anunciado que la próxima era con picadores.
Ya después esto se fue perfeccionando,
y llegó Córdoba con su cortijo,
donde dio Lagartijo su primera lección al Guerra.
El Halcón de la Serranía.