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ALOSNO: Buenos días, paisanos y amigos:...

Buenos días, paisanos y amigos:
AMPARO CORREA, trabajó, proclamó, y ensalzó el fandango de HUELVA, pero sobre todo de ALOSNO, por eso yo, valorando su persona e interesándome por todo lo que de ella se diga, quiero también compartir y proclamar esta noticia que sobre ella nos trae hoy HUELVA INFORMACIÓN digital:

María Amparo Correa Beltrán, 'la novia del fandango'
María Amparo Correa Beltrán nació en nuestra ciudad, en el seno de una familia carnavalera y amante de la música l Fue la primera mujer en acompañar a los Reyes de Oriente en el año 2002

Estamos convencidos de que la imagen de nuestra inolvidable amiga María Amparo Correa no caerá en el olvido, no envejecerá, seguro. En el rostro que recordamos, en sus ademanes flamencos, está más que en cualesquiera otros, la simpatía, la ligereza, la perspicacia, la sencillez, el sutil ingenio y el duende del espíritu choquero. Esa alegría que se reflejaba en sus diversas actividades y en el ambiente musical en que quiso desenvolverse.

María Amparo Correa Beltrán nació el 13 de junio de 1974 en nuestra ciudad, en el seno de un matrimonio formado por Manuel Correa Muñoz y María Amparo Beltrán Reiné. Su casa es típica de buenos musiqueros. Nada más entrar en ella me dije: "Aquí viven carnavaleros", y no por la sobrecarga de recuerdos de actuaciones que tuviera reflejadas en fotografías. Simplemente porque transpiraba música. No en vano, su padre era íntimo amigo de los arpegios carnavaleros y las escalas musicales de las sevillanas y su madre, María Amparo, fue solista de la Coral 'Amigos de la Música', de Isla Cristina, y su voz y talento musical los puso al servicio de las fiestas en honor del dios Momo en la bella ciudad isleña.

Llegó la hora de comenzar los estudios y fue inscrita en un colegio que está en un Paseo muy céntrico y conocido, como es el de Santa Fe. Y en el 'Cardenal Spínola' donde "ya le tiraban las tablas", comenzó a componer música y letra, ya que cada 8 de diciembre se celebraba el día de la Patrona, con reparto de premios y todo eso y cada clase presentaba una canción alegórica a la Purísima que, normalmente, se trataba de una música consagrada a la que las alumnas le ponían nueva letra. Pues bien, durante su estancia en el prestigioso Centro su espíritu creativo hizo que concibiera letra y música nuevas y además su clase siempre ganó el certamen de la Canción. Después, los primeros años de Bachillerato en el Instituto de La Rábida, donde conoció a una serie de compañeras y compañeros que luego han sido muchos de ellos figuras notorias en diversas ramas del saber y del ejercicio liberal de las profesiones; en la abogacía, en la medicina, etc. Y con un cuadro de profesores enternecedor obtuvo su título de Bachillerato. De cualquier forma, su vida estaba predestinada a la Música y acató llamada de la vocación musical, consiguiendo alcanzar el Grado Elemental de Solfeo y Guitarra clásica en el Conservatorio de Huelva (Plan de 1966) y realizó el Curso anual de Guitarra flamenca en la Fundación 'Cristina Heeren', en Sevilla.

En los años noventa, 1996, llevó la dirección musical del único Coro de Carnaval que ha existido tras la reanudación, a partir de 1983, de la celebración en honor del dios de la carátula. En este Coro, que se titulaba 'Entre dos aguas', participaron varias peñas carnavalinas. Asimismo, llevó la dirección y composición musical, en años sucesivos, de las comparsas femeninas de la Peña 'El Choco Contaminao' tituladas 'De Kabul a Bagdad' y 'Pericón'.

Amparo se lanza con apasionante violencia hacia la senda del arte musical. Y es que para Amparo la vocación es su propia vida y al seguir inexorablemente los dictados de aquélla, no hace sino vivir en sí la auténtica existencia, la realización de su persona en la fidelidad a su proyecto vital. Así, pronto comienza a enseñar a los niños las excelencias del cante flamenco y sobre todo el fandango de Huelva, hasta tal punto que es homenajeada en Canal Sur Televisión, el día 2 de junio de 1999, en el programa 'Senderos de Gloria' por esta desinteresada labor.

Se habla mucho de la óptima labor de la Fundación 'Amparo Correa' (que comenzó su andadura en enero de 2000) de la enseñanza del cante flamenco a favor de los niños y de su fecunda creación artística, lo que la conduce a que la Cadena SER le otorgue su prestigioso galardón 'La Uva Cultural' en la Navidad del año 2000, cosa que se repitió, ya fallecida, con el otorgo del Premio 'Buena Uva'. En la Fundación reciben enseñanza cincuenta alumnos. Del Cante se encargaba María Amparo; en ocasiones, en el apartado de 'Saetas' fue ayudada por Santi Robles. En el tema de enseñanza guitarrística también lo llevaba María Amparo. En su primera etapa, la Fundación veló por la recuperación de los bailes tradicionales. Este deseo vehemente, no se pudo llevar a cabo por la falta de ayuda de las instituciones que no colaboraron en su consecución. Merchi Cruz, excelente profesora, era la que llevaba las riendas del Folklore.

En aquellas calendas, encarnó la representación de Huelva (fandangos) en el hermanamiento de las Fiestas Colombinas del año 2000 con el Algarve portugués (fados y corridiños).

Poco después, Manuel Martín Martín, conocido y temido periodista y crítico flamenco por sus inflexibles opiniones sin reserva vertidas en las páginas del diario 'El Mundo', en un artículo denominado 'Flamencos sin Fronteras', publicado el día 10 de diciembre de 2001, designaba a María Amparo Correa Beltrán como 'La Novia del Fandango'. Y es que la voz de Amparo era cálida, quebrada, bonita, limpia de cristal, con un "quejío" y un lamento que transmitía la fuerza que ella imprimía en su cantar y pellizcaba, sin piedad, el corazón a los oyentes. En este sentido, recordamos con emoción aquel conjunto formado por Yolanda Sousa, Virginia Prieto, Rosario Gil y la propia María Amparo, que se llamaba 'Alma Choquera' porque en el grupo se reflejaba el alma y el sentimiento de Huelva.

El Ayuntamiento de Huelva la nombra 'Estrella de la Ilusión 2002' para ser la primera mujer en acompañar a los Reyes de Oriente en su Cabalgata del día 5 de enero.

Los galardones se van desgranando a su paso. Así, la Federación de Discapacitados de la provincia de Huelva le concede, en 2005, el Premio 'Primitivo Lázaro' en base a su compromiso social.

Los últimos años de la vida de Amparo Correa, se encuentran configurados por la impronta de tres poderosos determinantes de signo similar: el amor, la promoción del flamenco y la música.

El amor, encarnado por la figura de Pablo García Hermoso, compañero ideal en su vida. La promoción del Flamenco, con conferencias por aquí y por allá, como las que dio en varios Institutos de Huelva sobre 'El Toque, el Cante y el Baile'; la Conferencia en el primer Congreso sobre Flamenco y Fandangos en Alosno el día 27 de julio de 2006 sobre 'El papel de la mujer en el flamenco' y la Música. Y durante unos años disfruta de un período de calma, de felicidad, de alegría serena y recoleta en compañía de Pablo. Son años en los que vemos a Amparo convertida en un volcán de actividad musical.

No mucho tiempo después contrae el terrible mal que ha sumido en el dolor a sus familiares y a la cohorte numerosa que formábamos sus amigos.

Terminemos esta Historia Menuda rodeando el recuerdo de María Amparo de bienolientes flores y de los laureles que cosechó después de su fallecimiento acaecido el 22 de septiembre de 2007. Pocos días antes, el 11, había nacido Pablito.

La Corporación Municipal del Excmo. Ayuntamiento de Huelva le concede la Medalla de la Ciudad de Huelva que es entregada el día 18 de enero de 2008, durante las fiestas en honor a San Sebastián en el Palacio de Congresos de la Casa Colón, 'Medalla a la identidad onubense'.

El 22 de febrero en el Foro Iberoamericano de La Rábida por la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía en el acto institucional de 'Día de Andalucía', recibió la distinción de 'Huelva-Junta'.

De cualquier forma, sepan mis queridos lectores que este no ha sido un homenaje a María Amparo Correa, sino que es a Huelva, porque nuestra amada ciudad, mira con reverencia suprema y amor infinito a esta onubense insigne que consumió su existencia en las arduas quimeras de promocionar el Flamenco. Y venció en ellas.

El nombre de Amparo Correa va a quedar como referencia y dando nombre a ellos en muchos de los certámenes y concursos que pueblan nuestra geografía provincial.

No me resigno a que mujer tal y empeño semejante en defensa de nuestras cosas queden en el desdén de los huelvanos. Así pues, todos esperamos, como una muestra de la devoción y del cariño que sus paisanos le profesan, que en un futuro breve una de las calles a rotular de nuestra Huelva reciba el nombre de 'Amparo Correa'. Será un honor merecido.

Un saludo de Alosnera y olé.