Hombre Ausente, vamos a tener que dejar esta calle, ¿pues has pedido permiso a alguna vecina, para ponerte a la sombra del limonero.?
Por las bañadas crujías
del Palacio del obispo,
Doña Mari-Dolorida
lleva su dolor zurcido.
Cera su cara morena,
temblor bajo su corpiño,
mariposas sus pestañas,
azogue en su abanico.
Tres paños de vellorí
sobre las faldas tres picos;
en cada pico un mancebo,
cada mancebo un Cupido
-pajes que en andas la llevan
por las faldas del vestido-
Chapines de cordobán
se asoman al veludillo
de la orla recamada
de azabachescos caprichos,
y el cuello de caniquí
sobre sus hombros dormido
---alas abiertas perladas,
neblí de su pecho herido,
por el anatema in capite
de su amante mas querido---
Vuela su mano, el mitón
---negro y pinto pajarillo--
prende en su pico rosado
de uñas, el verde anillo
--periquito rey de los pájaros--,
en el dedo del obispo.
Y con mieles calentadas
entre dos corales vivos,
Doña Mari-Dolorida
besa llorosa el anillo.
-----------º------------
Como pajarillo verde,
Morante va vestido,
verónica a su río,
de verde da el paseillo,
no es de la Puebla de Prior,
aunque en la Puebla ha nacido,
en esa Puebla torera,
que es la Puebla del Río,
que cuando adelanta el percal,
hasta el burel a dormido,
como se duerme la Maestranza,
como se duerme su río,
ese Sultán de Córdoba,
que hasta Triana a "venio".
Y se para baja el puente,
pues sus aguas has dormido,
echando los brazos abajo
y estallando en delirio,
las campanas de la Giralda,
dice ¡Olé mi niño!
él es Morante,
torero de la Puebla,
¡DE LA PUEBLA DEL RÍO!
Paisa, estas hecho un provocador, menos mal que somos pacíficos, aunque no Océanos y aunque ayer del faca me falabas, empleando el idioma de Magallanes, a uno de Cortegana.
Un saludo, he dicho.
El Poeta.
Por las bañadas crujías
del Palacio del obispo,
Doña Mari-Dolorida
lleva su dolor zurcido.
Cera su cara morena,
temblor bajo su corpiño,
mariposas sus pestañas,
azogue en su abanico.
Tres paños de vellorí
sobre las faldas tres picos;
en cada pico un mancebo,
cada mancebo un Cupido
-pajes que en andas la llevan
por las faldas del vestido-
Chapines de cordobán
se asoman al veludillo
de la orla recamada
de azabachescos caprichos,
y el cuello de caniquí
sobre sus hombros dormido
---alas abiertas perladas,
neblí de su pecho herido,
por el anatema in capite
de su amante mas querido---
Vuela su mano, el mitón
---negro y pinto pajarillo--
prende en su pico rosado
de uñas, el verde anillo
--periquito rey de los pájaros--,
en el dedo del obispo.
Y con mieles calentadas
entre dos corales vivos,
Doña Mari-Dolorida
besa llorosa el anillo.
-----------º------------
Como pajarillo verde,
Morante va vestido,
verónica a su río,
de verde da el paseillo,
no es de la Puebla de Prior,
aunque en la Puebla ha nacido,
en esa Puebla torera,
que es la Puebla del Río,
que cuando adelanta el percal,
hasta el burel a dormido,
como se duerme la Maestranza,
como se duerme su río,
ese Sultán de Córdoba,
que hasta Triana a "venio".
Y se para baja el puente,
pues sus aguas has dormido,
echando los brazos abajo
y estallando en delirio,
las campanas de la Giralda,
dice ¡Olé mi niño!
él es Morante,
torero de la Puebla,
¡DE LA PUEBLA DEL RÍO!
Paisa, estas hecho un provocador, menos mal que somos pacíficos, aunque no Océanos y aunque ayer del faca me falabas, empleando el idioma de Magallanes, a uno de Cortegana.
Un saludo, he dicho.
El Poeta.